Marte forma parte de los planetas superiores a la Tierra, ya que su órbita nunca atraviesa la de la Tierra alrededor del Sol. Sus fases (porción iluminada vista desde la Tierra) están poco marcadas, hecho que es fácil de demostrar geométricamente. Considerando el triángulo Sol-Tierra-Marte, el ángulo de fase es el que forman el Sol y la Tierra vistos desde Marte; este alcanza su valor máximo en las cuadraturas cuando el triángulo STM es rectángulo en la Tierra, según wp. Para Marte, este ángulo de fase no es nunca mayor de 42°, y su aspecto de disco giboso es análogo al que presenta la Luna 3,5 días antes o después de la Luna llena. Esta fase, visible con un telescopio de aficionado, no pudo ser vista por Galileo, quien solo supuso su existencia.
La nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA fotografió el pasado 13 de mayo cómo en la superficie de Marte comenzaron a surgir sus peculiares ‘arañas’. Una imagen tomada en el Polo Sur durante el invierno marciano muestra el planeta rojo cubierto por una capa de hielo de dióxido de carbono, según rt.
Con el calor del Sol y la llegada de la primavera, en la superficie de Marte aparecen unos montículos que se asemejan a esos artrópodos y se forman tras el calentamiento y liberación de ese CO2 que estaba ‘atrapado’, explica la NASA.
VÍDEO DESTACADO: Así se ve la gigantesca tormenta de polvo que dejó Marte a oscuras