Es para echarse a llorar. Una de esas noticias que no te las crees, hasta que no las ves confirmadas por varias fuentes. Y está, la del pato como objeto de deseo sexual, lo ha sido.
Una pareja de la provincia turca de Bursa, ubicada en el noroeste de ese país, denunció esta semana que el marido de su hija violó a uno de los patos de la familia.
Al parecer, el animal era «incapaz de moverse» y tuvo que ser operado.
La policía turca detuvo al facineroso, de unos 50 años, quien aseguró que se trata de «calumnias» por parte de los padres de su mujer.
Pero sus suegros aseguraron que el sospechoso pasó la noche en su casa y se aprovechó de uno de los patos.
«Encontramos sangre y plumas en una cama«, aseguró el suegro del acusado.
Además, la pareja encontró la camisa ensangrentada en un árbol de su jardín, al día siguiente del hecho.
Mientras tanto, el pato sobrevivió a la violación pero sufrió «deformaciones y daños severos en los intestinos«, según los especialistas, por lo que tuvo que ser operado y está bajo observación de los veterinarios.
