Sus progenitores han demandado por un millón de dólares al centro de EEUU donde estudiaba
Matthew Burdette de 14 años, se suicidó dejando una nota en la que decía que no tenía amigos, tras un largo proceso depresivo. Lo hizo durante unas vacaciones con sus padres.
Y es que uno de sus compañeros de clase le había grabado con su teléfono móvil cuando se encontraba masturbándose en el baño de su colegio, en San Diego, EEUU, y lo colgó en las redes sociales. A partir de ahí las burlas se sucedieron y el acoso al que fue sometido se le hizo insoportable.
DEMANDA
Ahora sus padres acusan al centro de no haber hecho nada por remediar el acoso, tal y como asegura el diario Independent.
La demanda interpuesta asciende a 1 millón de dólares.