El enfermero croata, de 52 años de edad, fue detenido acusado de profanar cadáveres de manera ilegal y, para colmo, de amputares el pene con el fin de coleccionarlos.
Según da cuenta , ‘inserbia.info‘, aprovechaba su trabajo como enfermero profesional para mantener su colección en jarras de formol.
TAMBIÉN EN PANTEONES
Al parecer cortaba los miembros masculinos de los pacientes que fallecían en el hospital donde trabajaba. Si se quedaba ‘corto’ recurría sin ningún escrúpulo a los panteones.
Se enfrenta ahora a dos años a prisión. No se sabe la razón por la que hacía esto. Aduce que ,»tenía problemas con la bebida».
Los penes le fueron encontrados en su casa durante un registro.