Una familia argentina sacó unas fotos al animal para denunciar el uso de pesticidas, y el asunto se les ha ido de las manos...

Nace una cabrito con rostro de bebé y acusan al dueño de haber tenido sexo con una cabra

"Sólo queríamos deshacernos del cuerpo lo antes posible enterrándolo en un hoyo en la tierra"

La familia Villalba, vecina ella de La Rioja, Argentina, no sabe dónde meterse. Lo que empezó siendo una denuncia por el uso de pesticidas en su granja, ha derivado en una acusación en toda regla por zoofilia. 

UNA FELIZ OCURRENCIA

Todo comenzó cuando un amigo tuvo la feliz ocurrencia de sacar unas fotos de un cabrito que les había nacido con una cara de bebé que tiraba de espaldas.

La señora de la casa, Olga para más señas, vio en ello una oportunidad de oro para dar a conocer al mundo lo apuntado en plan ecologista, con tan mala fortunada que la mala baba de sus vecinos le han amargado la vida: acusan a su marido de haber mantenido relaciones sexuales con una cabra que pasta por esos lares.

Tras convertirse las imágenes en virales, decidieron enterrar a toda prisa al animal, aunque no les ha servido de nada:

«Estaba muerto cuando nació. Sólo queríamos deshacernos de él lo antes posible enterrándolo en un hoyo en la tierra. Se trataba claramente de una mutación genética causada por el uso excesivo de pesticidas. Otro vecino que estaba aquí y que tenía curiosidad fotografió al «monstruo», y desafortunadamente las publicó en Internet desatando estas ridículas acusaciones.»

 

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