Un juez de Canadá ha condenado al gigante Google a pagar una compensación monetaria a una vecina de Montreal que estaba sentada en las escaleras de acceso a su casa en el momento en que el famoso coche del buscador, que registra las calles con múltiples fotografías y las pone publica en internet (Aparece un misterioso gato en Google Maps y todos le buscan las 4 patas en Auckland).
Como es habitual, la cara de esta ciudadana aparecía difuminada, pero el hecho de que estuviese en las puertas de su propia casa y, sobre todo, el que en la imágen apareciese inclinándose hacia adelante y enseñando el escote fueron suficientes para animarla a reclamar contra el gigante (¿Quieres saber por qué el poderoso Google está perdiendo dinero a raudales con su publicidad?).
Y ganó, aunque no por completo. Maria Pia Grillo solicitaba 45.000 dólares en concepto de daños emocionales por depresión y por las bromas de sus compañeros en el banco para el que trabaja (¿Sabes cómo hay que hacer el currículum perfecto para que te contrate Google?).
Finalmente, el juez falló a su favor pero condenó al buscador a pagar 2.250 por el daño que considera efectivamente causado, más 159 en concepto de costas del tribunal, como informa el Journal de Montreal. También obliga a la compañía a eliminar por completo la imagen de la demandante.
En su decisión, el togado rechaza los argumentos del buscador, que recordaba que Grillo estaba en un lugar público, y viene a apuntar ciertos límites para la protección de la propia imagen incluso en este tipo de espacios.
