"No contó nada porque había amenazado con matar a sus padres y a sus abuelos delante de ella
Un hombre de 35 años, de Nebraska, ababa de ser detenido acusado de esclavizar a una mujer, torturarla y obligarla a beber su orina durante diez años.
La víctima fue obligada a firmar un contrato de esclavituad en los que declaraba que los «derechos solo los tenía y se los daba el maestro», que no era otro que su secuestrador.
Nicholas Allen Talbot, de Lincoln, en Nebraska, le había escrito en un brazo con un rotulador: «Propiedad de Nick», según ha publicado el NYDaily.
La mujer le contó a la policía que Talbot había abusado de ella por casi una década, pero que no contó nada porque Talbot había amenazado con matar a sus padres y a sus abuelos delante de ella.
En las últimas horas, la víctima confesaba todo al pastor, que avisó a la policía. Los agentes comprobaron que la mujer de 32 años tenía marcas de quemaduras en la espalda, resultado de los cigarrillos que su agresor apagaba en su cuerpo.
También tenía otras cicatrices de quemaduras, una en la nalga, que Talbot le hizo con un encendedor y otra en un pecho, provocada por el hombre con un destornillador caliente.
El detenido la hacía beber su orina una vez al día, según relató la mujer a la policía.
