Afirma que sus jefes le obligaban, que era «parte de mi entrenamiento». Es Sharkur Lucas, el empleado de una morgue situada en la africana Ghana, quien ha mantenido sexo con más de 100 cadáveres de mujeres mientras trabajaba en el hospital docente Korle Bu.
DICE QUE ESTÁ MUY BIEN DE LA CABEZA
Ante las cámaras de la televisora ‘Adom TV’, antes de desaparecer de circulación ya que la Policía le pisa los talones, aseguró durante las últimas horas que no es un enfermo:
¿Sufre usted algún trastorno mental? -le preguntó el entrevistador-
-«No señor, estoy bien», respondió con una sonrisa.
Asegura que un superior le «enseñó» sobre cómo tener sexo con los muertos, y eso formó parte de su entrenamiento en su puesto de trabajo.
«Era una parte del entrenamiento cuando comienzas el trabajo en una morgue. Te piden que duermas con cuerpos de fallecidos Y una vez que tengas sexo con ellos, no tendrás miedo nunca más».
NO QUERÍAN SALIR CON ÉL
El chalado de Lucas dijo que se volvió necrofílico ya que las mujeres no querían salir con un empleado de una morgue, un trabajo que calificó como un «talento», o algo que «dios puso en él».
Sus jefes han negado todas las acusaciones.