El escenario es la cutre y conocida discoteca Capezzio, ubicada en el mexicano puerto de Veracruz, y que acaba de ser clausurada tras tamaño escándalo.
¿La razón? Una jovencita muy dispuesta le practicó sexo oral a un muchacho a cambio de una botella de licor, -un pomo cono le llaman por esos lares- algo similar a lo ocurrido en julio de 2014 en la localidad mallorquina de Magaluf, aunque en esa ocasión la loca de turno le hizo la felación a 24 jóvenes de un tirón. (Magaluf se pasa de rosca con el ‘mamading’: chupitos gratis por hacer felaciones eXprés!).
La nueva protagonista de tal práctica fue azuzada a ponerse de rodillas y manos -o boca- a la obra, por Juan Santiago, propietario del local, y que para más guasa es locutor de radio, animador de fiestas y excomunicador de TV Azteca.
El gobernador de Veracruz, el priista Javier Duarte, señaló en su Twitter lo siguiente:
Exhorto a la @FGE_Veracruz y a las autoridades mpales @veracruzgob a revisar la situación legal del centro nocturno Capezzio de Veracruz
— Javier Duarte (@Javier_Duarte) septiembre 15, 2015
Luego, con la clausura ya efectiva, llegaron las burlas y también las quejas:
«La mamada más cara en la historia de Capezzio», tuitearon en redes».
«Desapariciones, asesinatos, robos, extorsiones, deudas, entre un sin fin de situaciones no gratas y se focalizan en un antro. CapezziodeHumo», «Ya dejen a la gente coger y hacer mamadas en público en paz, no le hacen mal a nadie… Hay problemas más grandes y gordos en Veracruz».