Este año será el de una nueva revolución sexual. O más bien, el de la consolidación de la misma.
Así vienen pregonándolo compañías dedicadas a la fabricación y venta de juguetes y artículos para la vida sexual, apoyándose en sus datos de ventas y en las tendencias que quedan perfiladas en la demanda de sus clientes.
En concreto, una de las mayores empresas de este sector a nivel mundial, la sueca LELO, se ha aventurado a trazar las tendencias en la vida íntima para este año, y que simbolizan una definitiva difuminación entre la barrera de las prácticas homo y heterosexuales.
Así, el sexo anal y el masaje de próstata se hacen con el reinado de las artes amatorias para consolidarse después de años de tímido auge.
La venta de los juguetes destinados a sexo anal aumentó un 200%, según datos de la compañía, y sus directivos esperan que la adquisición de estos artículos crezca un 400% a lo largo de este año.
«2016 será el año en que llegue una revolución sexual sin precedentes en las actitudes sexuales», asegura Steve Thomson, jefe de marketing de LELO.
Thomson se refiere a la apertura hacia prácticas sexuales anales, anteriormente ligadas al sexo ‘homo’ que, en los últimos años, se están incorporando en las parejas heterosexuales.
El género y la identidad sexual han dejado de ser un factor determinante y la exploración de nuevos cotos de placer ya no será patrimonio único de los más atrevidos y sexualmente activos. Bienvenidos a la revolución anal.
