«Mi primera impresión ha sido ‘wow, mucha mujer'». Manu, un cordobés de 24 años sobrado de autoestima, llegaba a First Dates buscando una chica que le siguiera el ritmo. Él tenía muy claras cuáles eran sus prioridades: «Soy un tipo muy picante, voy al grano. Si veo una tetas me tiro a las tetas, si veo un culo me tiro al culo», según huffingtonpost.
Y entonces apareció ella. María, una auxiliar de enfermería madrileña de 24 años, se definía a sí misma como una «mantis religiosa»: «Me gusta más llamarlo así que devorahombres», matizó la chica, quien se identificaba con una muñeca Barbie.
La primera impresión de ambos ha sido buena. A María, Manu le ha parecido «atractivo, guapo», aunque un poco bajito para su gusto. Pincha aquí para ver el momento en la web de Cuatro
A Manu, María directamente le ha parecido «irresistible»: «Tiene un cuerpazo», ha afirmado.
El chaval se ha mostrado sincero desde el primer momento. La chica era imponente y le ponía tenso:
– Manu. Lo paso mal de primeras. Me impones…
– María. ¿Por qué te impongo?
– Manu. Por lo guapa que eres…
Ella no se ha mostrado menos sincera:
– Manu. ¿Y a ti cómo te gustan los hombres?
– María. Pues la verdad es que todo lo contrario a ti.
Y con esos ingredientes han empezado un juego que ha terminado con ambos cardiacos: «María me ha dicho de primeras que no soy su prototipo… pero ya te digo yo que María va a caer», adelantaba el cordobés.
Mientras, María también avanzaba sus intenciones: «Me gusta la picardía, el juego, seducir».
– María. Soy como un hombre metido en el cuerpo de una mujer, soy muy activa… en todos los sentidos.
– Manu. Yo también, soy muy fogoso. Demasiado. Uno al día.
– María. Mira, almejas.
– Manu. Ay, dios mío (empieza a tensarse).
– María. ¿Quieres una almeja? Le echo caldito para que esté mojado.
Y en este contexto de lo más sensual, Manu soltó la bomba:
– Manu. ¿Cómo llevas el tema de la masturbación? Es importante que mi pareja asuma que me maturbo. ¿Tú ves bien que me masturbe?
– María. Sí, pero conmigo no te haría falta…
Y bueno, una cosa llevó a la otra, la otra a la otra, y en el reservado se fundieron en un beso: «Cuando nos besábamos he sentido pasión, fogosidad… eso que se siente cuando te gusta alguien», ha reconocido María ante la cámara, antes de calificar a Manu de «empotrador», «muy lanzado», «fogoso» y «juguetón».
En esa dinámica, la sentencia final no pintaba mal: «Quiero otra cita porque cumple todas mis expectativas», argumentó Manu.
«Yo también, he estado muy a gusto y le quiero dar una segunda oportunidad», afirmaba María, antes de sentenciar con un: «Nos vamos a un hotel… ¿no?».
VÍDEO DESTACADO: La chica más antipática de la historia de ‘First Dates’ ve aparecer a su cachas cita y sucede esto…