HALLE BERRY

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Halle Berry: "Aún con un Oscar es muy difícil, una suerte, encontrar un buen papel"

Agencia EFE, Miércoles, 28 de marzo 2007
Hace 5 años, Halle Berry se convirtió en la primera actriz afroamericana que ganaba el Oscar como Actriz Protagonista. Ya entonces vio el peligro que traía consigo este galardón, "el encasillamiento", del que huyó, pero afirma: "Aún con un Oscar es muy difícil, es una suerte, encontrar un buen papel".

"Es un problema dar con una buena historia y un Oscar no facilita las cosas en este terreno, hasta el punto de que te puedes considerar una actriz con suerte si logras un buen personaje", cuenta Halle Berry ante un grupo de periodistas en Madrid, donde ha presentado su último trabajo, "Seduciendo a un extraño", que se estrena el próximo 13 de abril.

Y añade: "Yo, por suerte, he interpretado más de un buen personaje, he podido acceder a cosas nuevas; explorar géneros, y no repetirme. Eso era lo que siempre perseguí, antes y después del Oscar, porque, para mí, la repetición es el aburrimiento, la muerte".

En "Seduciendo a un extraño", Berry se mete en la piel de una periodista que investiga el asesinato de su amiga en un thriller psicológico firmado por James Foley, donde comparte protagonismo con Bruce Willis. Una trama donde los secretos ocultos, donde las máscaras, las dobles caras, y donde nada es lo que parece, es el eje central de una trama que se va enredando más y más a medida que avanza el metraje.

Desde su visión de estrella de Hollywood, una de las mejor pagadas, con 14 millones de dólares por película, frente a los 16 que cobra la cabeza de lista, Nicole Kidman. De hecho, a sus 40 años, dice encontrarse en un excelente momento, una vez superado el hecho de que su físico eclipsara su talento hasta no tomarla en serio.

"En este punto de mi carrera no percibo esto; y si hay alguien que me subestime como actriz, no me lo dice", cuenta esta actriz que comenzó participando en concursos de belleza, para luego ejercer como modelo, pasar luego con éxito por la televisión, hasta dejar huella en el cine, en 1991, gracias a un pequeño papel de drogadicta que le ofreció Spike Lee en "Fiebre salvaje".

Desde entonces, Halle Berry se siente orgullosa de lo que considera su mayor logro: "Nunca he interpretado el mismo personaje dos veces", explica esta mujer que ha combinado el drama, el thriller, o las grandes producciones de acción.

Sin embargo no entra en detalles espinosos como el pasar, en sólo tres años, de ganar el Oscar por su dramática interpretación en "Monster"s Ball"; a obtener el anti Oscar, el Razzie a la peor actriz por "Catwoman".

"He hecho de todo, desde programas de televisión con Oprah Winfrey, algo considerado tabú, que se supone no se debe hacer tras ganar el Oscar; hasta las dos últimas entregas de la franquicia "X Men"; además de películas más dramáticas como "Their eyes were watching good". Siemrpe lo he hecho a mi manera, por eso no me arrepiento", confiesa Berry.

A punto de estreno tiene otro drama, "Things We Lost in the Fire" ("Cosas que perdimos en el incendio"), junto a Benicio del Toro. Una película de la que se siente francamente orgullosa y que considera un regalo ya que, en un principio, iba a interpretarla Resse Witherspoon, pero que, al rechazarlo, Halle Berry no dudó en lanzarse a por el personaje de una reciente viuda en un filme que narra la relación que se establece entre dos seres doloridos y arrasados.

Un terreno poco explorado por Halle Berry es el de la comedia, aunque no ha sido por decisión propia, de hecho, afirma: "Me gustaría hacer una comedia romántica y ahora están desarrollando un proyecto así; pero también es cierto que si antes me ofrecen algo que me atraiga más la haré. Pero, si no, rodaré esta comedia".

Tras haberse quejado durante años del color de su piel como un obstáculo en su carrera, pues su mezcla de sangre blanca y negra le impedía, en muchas ocasiones, entrar en cualquiera de estos dos mundos. Ahora, sin embargo, está harta del calificativo de primera afroamericana ganadora del Oscar a mejor Actriz Protagonista.

Por eso es tajante al responder: "No me considero un icono de la emancipación de la mujer afroamericana. Sólo soy una mujer y sólo quiero ser vista como una mujer, sin que me preceda el color de mi piel".