Mientras da clases magistrales en la Royal Academy de Londres y ensaya al mismo tiempo "La Fanciulla del West", de Puccini, que cantará en Covent Garden el próximo martes, el tenor argentino José Cura piensa ya en su próximo proyecto, relacionado con la música de su país.

En declaraciones a EFE en el camerino de la Royal Opera House londinense, Cura afirma que es un proyecto de largo aliento, de tal vez cinco o seis años, consistente en grabar canciones para voz y piano de compositores, salvo excepciones, poco conocidos fuera de Argentina.

"Prefiero dedicarme a la música argentina, que es un territorio sin explorar en lugar de hacer la enésima versión de unos "lieder" de Schubert o Schumann, para lo cual tampoco tendría autoridad", afirma.

"Sin querer sonar pretencioso, quisiera que ése fuera mi legado, señala el cantante, que menciona que todos esos músicos son "gente que escribió para voz con un cierto perfume folclórico, algo que han hecho muchos otros compositores clásicos como, por ejemplo, (Zoltán) Kodály".

Cura menciona a Carlos López Buchardo, Carlos Guastavino, Eduardo Falú, Hilda Herrera, María Elena Walsh y por supuesto Astor Piazzolla, seguramente el más conocido internacionalmente junto a Guastavino, del que dice que "es nuestro cancionista número uno".

"No quiero hablar de discos de momento porque no se sabe aún cómo se va a definir el mercado, con las descargas de internet, pero hemos decidido grabar y juntar el material para, cuando llegue el momento, ir soltándolo", explica Cura.

"Estoy hablando de muchas horas de música, y a lo mejor hacemos un día una edición de lujo con discos compactos, acompañados de una buena documentación musicológica", agrega Cura, quien menciona incluso la posibilidad de ampliar el proyecto a música de otros países, siempre con el piano como instrumento acompañante de la voz.

El tenor argentino tiene desde hace ocho años su propio sello discográfico, Cuibar, con el que ha sacado ya tres discos compactos, entre ellos la Segunda Sinfonía de Rajmaninov, y una serie de arias de ópera, siempre con la orquesta "Sinfonia Varsovia" y él mismo como director.

Cura hará próximamente el "Otelo", de Giuseppe Verdi, en Tenerife (islas Canarias), donde hasta ahora no había cantado, en una producción de Giancarlo del Monaco.

"Me da mucho gusto porque he conseguido que la dirija (musicalmente) Mario de Rose, un talentoso director argentino, que vino hace años a Europa, donde lanzó su carrera", explica Cura.

Con respecto a "La Fanciulla del West", que dirigirá desde el podio Antonio Pappano y que forma parte de la celebración del 150 aniversario del nacimiento de Puccini por la Royal Opera House, Cura afirma que es una obra de argumento muy lineal, pero "magistral desde el punto de vista de la composición".

"La relación entre los ritmos musicales y el texto es extraordinaria, el melodismo es bueno y Puccini da además una lección de orquestación", señala Cura, que analiza esa ópera no sólo como cantante sino también como director de orquesta que es.

Cura, que interpreta el papel de Dick Johnson junto al veterano Silvano Carroli (el sheriff Jack Rance) y a la soprano holandesa Eva-Maria Wesbroek (Minnie), considera que tiene la voz que se necesita para abordar de una forma natural una tesitura que es muy baritonal y una orquestación muy densa, sobre todo en el segundo acto.

Preguntado por el proyecto de la Royal Opera House de transmitir en directo a las salas de cine algunas funciones, como el "Don Giovanni", de Mozart, que inauguró el lunes la nueva temporada, Cura se muestra muy positivo: "Es alargar el espacio del teatro", dice.

"Es más relajante en cualquier caso saber que va a verse en los cines y no por televisión ya que en la actuación en directo siempre puede haber algún problema, pero sabemos que no se va a grabar en DVD y se va a ver luego veinte veces y además sin la magia del directo", explica el cantante. Joaquín Rábago