David Ferrer se reencuentra con la Copa Davis para abanderar un nuevo frente en la defensa del título, ante Austria en Oropesa del Mar, que adentre a España en las semifinales de la competición, que conquistó por quinta vez en diciembre pasado en Sevilla.
Fue en ese momento cuando el quinto jugador del mundo advirtió un cambio de ciclo que al final no ha sido tal. Ferrer, y también Rafael Nadal, mostraron su predisposición a reengancharse a la defensa de España, después de la ausencia de ambos en la eliminatoria ante Kazajistán, en la primera ronda.
Una tendinitis ha dejado a Nadal al margen de la competición. Ferrer asume el liderazgo, escoltado por tres de los hombres que lograron el pase a cuartos desde Oviedo: Nicolás Almagro, Marcel Granollers y Marc López. En la segunda eliminatoria con Alex Corretja como capitán.
La Armada afronta como favorita la visita de Austria, un equipo que, sin embargo, se ha impuesto a España en tres de las cuatro ocasiones en las que han cruzado su camino en esta competición. Las dos últimas, en la década de los noventa (1990 y 1995), cuando Thomas Muster, entonces rey de la tierra, que llegó a ser número uno del mundo, sostenía las ambiciones del conjunto centroeuropeo. Eran otros tiempos.
Ahora Austria está en los cuartos de final por primera vez en diecisiete años. Nunca ha ganado la Copa Davis. Y su ambición es consolidarse en el Grupo Mundial.
Todo lo contrario que el equipo español. Campeona en cinco ocasiones (2000, 2004, 2008, 2009 y 2011) y finalista tres veces más (1965, 1967 y 2003), ha sido el dominador de la competición en la última década. En el dueño del siglo XXI.
La condición de campeón añade el carácter de local y la puesta en escena sobre arcilla para acentuar el favoritismo de España, que no pierde como anfitrión desde 1999, ante el conjunto brasileño que entonces lideraba Guga Kuerten.
España, que posee el mayor número de victorias consecutivas (22) como local en la Copa Davis, desde la creación del grupo mundial en 1981, es, además, el que presume de más eliminatorias consecutivas invicto en este torneo sobre tierra batida (24).
Números que sostuvo en Oviedo ante Kazajistán. Con un equipo inédito formado por Nicolás Almagro, Juan Carlos Ferrero, Marcel Granollers y el debutante Marc López, en el estreno de Corretja.
En esta ocasión, en Marina D’Or de Oropesa del Mar (Castellón), Ferrer ocupa el lugar de Ferrero. El número cinco del mundo y Nicolás Almagro asumirán, inicialmente, la responsabilidad de los partidos individuales. Granollers y Marc López disfrutarán de su consolidación como pareja de dobles. Herederos de la que en su día integraron Feliciano López y Fernando Verdasco.
Austria, por su parte, se ampara en el talento de Jurgen Melzer, su indudable número uno y otrora instalado entre los diez mejores del mundo. Está en cuartos de final diecisiete años después. Tras superar a Rusia en la primera ronda.
Melzer, que sabe lo que es ganar, en tierra, tanto a Ferrer como a Almagro, es el activo más importante del conjunto centroeuropeo. Experimentado en la Copa Davis (57 partidos jugados), está escudado por Andreas Haider-Maurer, una raqueta emergente en el circuito.
Alexander Peya y Oliver Marach afrontarán, teóricamente, el punto de dobles, con Melzer en la recámara en función de la primera jornada.
