Apacienta mis ovejas…
Para una mente racional, lógica y que aspira al conocimiento, cuesta muchos años y mucha renuncia, el acabar aceptando que el ser humano, llamado racional, se rija en su mayor parte, más por emociones, fantasías y fe en aquello que desea y con aquello que se siente cómodo y amparado, que en el uso de la razón para su discernimiento,