Lo imposible lo hacemos de inmediato para los milagros tardamos un poco másFue la consigna del Barça de Luis Enrique que salió a por todas desde el principio con el apoyo incondicional de la afición y que tras ponerse 3-0 en el marcador sufrió el mazazo del gol de Cavani. Los azulgrana, sin embargo, no dejaron de creer y con un Neymar que se echó el equipo a la espalda en el momento clave lograron la machada de remontar en el descuento con el tanto de Sergi Roberto.
Nadie en la historia había levantado un 4-0 en competición UEFA hasta esta noche mágica que arrancó con el gol tempranero de Luis Suárez en el minuto tres. El Barcelona encerró al PSG en su campo, pero el siguiente tanto no llegaría hasta el borde del descanso en una presión de Iniesta que de tacón metió el balón en el área pequeña para que el defensa del equipo Kursawa al intentar despejar introdujese la pelota en el fondo de la red.
El Barcelona tenía medio trabajo hecho y a los diez minutos de la reanudación un penalti a Neymar lo lanzó Messi para marcar el tercero. Los de Luis Enrique ya tocaban la remontada con los labios hasta que Cavani le echó un jarro de agua fría con su gol. El técnico Unai Emery buscó estirar líneas con la salida de Di María y lo consiguió ante un Barça que ya ofrecía síntomas de cansancio.
Necesitaba una señal para seguir creyendo y esta llegó en una magistral falta que lanzó Neymar desde el vértice izquierdo que se coló por la escuadra como una exhalación. Era el minuto 88 y faltaban dos goles ¿Imposible? No. Un minuto después con el Barça volcado, Marquinhos derribó a Suárez dentro del área… Y cuando todo el mundo pensaba que Messi iba a chutarlo lo tiró Neymar y marcó.
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