El técnico Simeone quiso dar a los menos habituales una dosis de protagonismo que la mayoría desaprovechó a tenor de los gestos de rabia del Cholo en la banda, cuando veía con impotencia que su equipo no acababa de funcionar y que vio como el portero Oblak se convertía en el mejor de los colchoneros.
Simeone sacó conclusiones. El objetivo se cumplió con eses cero a cero en el marcador, pero el entrenador tuvo claro que los mejores no fueron los suyos sino los Kampl y compañía que si no se hubiesen topado con un Oblak prodigioso el desenlace podría ha ver sido distinto.
Las cinco claves
Oblak y su triple milagroCorría la segunda parte y Giménez
erraba un pase que dejaba a
Brandt
solo ante el esloveno, que paraba a bocajarro un primer disparo. El balón caía en los pies de
Volland
que disparaba y Oblak volvía a volar desde el suelo para pararlo sólo instantes después de que el atacante lo volviese a intentar y, de nuevo
Oblak, en una nueva intervención en la misma jugada volvía a evitar el gol.
El Bayer de TayfunEl Leverkusen, pese al 2-4 en contra, no bajó los brazos, y el Tayfun Korkut, nuevo técnico del Leverkusen y ex jugador de la Real Sociedad, demostró haber aprendido de los errores cometidos por Roger Schmidt en la ida, y colocó su defensa mucho más cerca de Bernd Leno, dejando menos espacios para las carreras de Griezmann, Carrasco y Correa.