El partido no pintaba mal para el Real Madrid en la media parte con el empate a uno que reflejaba en el marcador y la igualdad que reinaba sobre el campo. Pero el técnico Zidane quería más y así se lo hizo saber a sus jugadores en la caseta durante el descanso.
Una ‘bronca’ mágica que despertó a sus pupilos y que hizo que la segunda parte del encuentro resultase un paseo para los blancos. Y es que el Real Madrid tardó en salir al terreno de juego, debido a las consignas que estaba repartiendo el técnico francés.