Aunque uno pueda pensar que las cosas se tienen atadas y más que atadas, cuando las decisiones se toman al principio de un periodo y se ejecutan tirando al final, siempre hay cambios. Eso es lo que puede pasar con el Real Madrid, que desde hace semanas tiene clara su lista de altas y bajas para la próxima temporada, pero que todavía no ha hecho efectivos esos fichajes que todo el mundo espera y que muchos dan ya por cerrados. Tampoco se ha avanzado en exceso con las salidas.
En este sentido, las noticias giran en torno a un inicio de actividad frenético a partir de la próxima semana. En el club han reconocido casi abiertamente (por boca de Florentino Pérez) el fichaje ya hecho de Theo Hernández, y la salida de Coentrao es la única que se ha producido. Se da por hecho que Pepe también lo hará en breve, pero sigue sin tener destino. Morata y James ultiman sus acuerdos (preferentemente con el United) pero no están cerrados; y lo mismo pasa con el resto de fichajes: Vallejo, Llorente y Mbappé se dan por hecho, pero por ahora no hay anuncios oficiales.
Y ajena a todas estas operaciones, hay una que poco a poco va tomando forma casi por obligación, sobre todo si se cumplen las expectativas. No son pocos los que aseguran que también habrá movimientos en la portería este verano. Bien David de Gea, bien Gianluigi Donnaruma (últimamente suena más el italiano que el español) ficharían por el Real Madrid este verano, pero eso no supondría que Keylor Navas se marchase.
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