El crack del Barça, que ha congelado su renovación hasta nueva orden, no quiere tomar ninguna decisión hasta que el futuro del país esté resuelto.
Y es que el ‘10’ del Barça lleva un mosqueo terrible con el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, por haber politizado al Barça. Esto es al menos lo que afirma Eduardo Inda en ‘El Chiringuito’, espacio en el que asegura que “Messi está muy cabreado por razones extradeportivas, por la adhesión del Barcelona al referéndum ilegal y a la independencia de Cataluña. Messi no quiere jugar en una liga en la que el máximo rival sea el Espanyol porque su valor caería mucho. También está enfadado porque desde que llegó al Barcelona les recibían bien en todos los estadios y ahora ya no”.