El fenómeno Marco Asensio monopolizó casi cualquier otro tema de actualidad en el inicio de temporada del Real Madrid. Después de brillar en el pasado Europeo sub 21 con la Selección, el mallorquín llegó a la pretemporada merengue en plena forma y se reveló como el jugador más desequilibrante y determinante del equipo en ambas Supercopas durante el verano, especialmente en la de España ante el Barça. Con dos golazos en dos partidos, Asensio pareció explotar definitivamente, derribar la puerta de la titularidad y del estrellato. Todo le salía y apuntaba maneras de crack imparable, por fin desatado.
Sin embargo, a principios de septiembre y tras dos goles al Valencia en la segunda jornada de Liga, el fenómeno Asensio se detuvo en seco. Marco lleva un mes algo más tímido y sobre todo, con menos chispa, tanto física como futbolística. Por ganas no es. Sigue derrochando liderazgo y personalidad en cada partido que juega, tanto con el Real Madrid como con la Selección, pero la rumorología en la calle y entre expertos empieza a debatir sobre si su explosión de hace un mes no le ha pasado factura. Al poner tantos focos sobre un jugador al que han llegado a comparar con Messi… ¿no se le habrá presionado en exceso demasiado pronto?
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