Un fichaje provocó un fuerte encontronazo entre Luis Enrique y los pesos pesados del Barça, es decir, Leo Messi, Javier Mascherano, Sergio Busquets y Andrés Iniesta. O, mejor dicho, la falta de él. El técnico asturiano decidió, en contra de las sugerencias de los cuatro capitanes del equipo azulgrana, no incorporar a ningún lateral derecho después de que se hiciera oficial la marcha de Dani Alves de la entidad azulgrana, el verano pasado.
Según ha explicado el diario
As,
los capitanes le trasladaron al entrenador su inquietud por el hecho de que condenara inicialmente a Aleix Vidal al ostracismo y colocara a Sergi Roberto como único lateral derecho del equipo.