Enfadado. Así se marchó Cristiano Ronaldo del césped de San Mamés. Y no es para menos. Zinedine Zidane decidió cambiarlo con 1-2 en el marcador, con todo en juego. La cara del luso al abandonar el terreno de juego era todo un poema.
Cristiano no entiende de ninguna de las maneras el cambio, y apunta a alguien: Gareth Bale. El partido del galés fue más que discreto, mientras que el Balón de Oro estaba jugando bien.