Si hay un equipo que este próximo verano va a entrar en el mercado de fichajes como un elefante en una cacharrería este será el Paris Saint Germain. El presidente del conjunto galo, Nasser Al Khelaifi, tiene el mandato desde Qatar de los propietarios de club de borrar de un plumazo la pésima imagen de esta temporada con la debacle en la Champions a manos del Barcelona y del virtual adiós a la liga francesa a falta de una temporada.
El PSG va a disponer de dinero fresco y más después de que el equipo se haya sacado la presión del ‘fair play’ financiero que le atenazó durante tres temporadas. Durante este periodo, el club tuvo que regirse a unas restricciones financieras económicas que iban en función de los ingresos y los gastos de las últimas dos temporadas.