EN 2020 TODO EL PLANETA ESTARÁ CONECTADO A INTERNET

La meritocracia, el nuevo paradigma global

El entorno o la cuna no limitarán las posibilidades y oportunidades de progreso de cada persona; cada cual, viva donde viva, podrá competir con los mejores del mundo

La meritocracia, el nuevo paradigma global
Juan Martínez-Barea. PD.

Podría definirse la meritocracia como aquel sistema que permite que quienes trabajen más y acumulen más méritos ocupen los mejores puestos. Este concepto se opone a otros como el nepotismo o el favoritismo, donde los nombramientos o los ascensos sociales son el fruto de las relaciones familiares o personales, no el resultado del esfuerzo individual. En España, donde el amiguismo y el enchufismo son casi más la norma que la excepción, pensar que la meritocracia pueda llegar a ser algún día el principio rector de la economía y la sociedad parece casi una utopía. Sin embargo, podría ser la característica fundamental de la sociedad, o de la ‘aldea global’, en el futuro inmediato. Esa es, al menos, la opinión de Juan Martínez-Barea, autor del libro ‘El mundo que viene’.

En una conferencia pronunciada el pasado 15 de octubre de 2014 en la Fundación Rafael del Pino, Martínez-Barea, embajador para España de la Singularity University -una universidad disruptiva liderada Google y la Nasa, dos gigantes tecnológicos induscutibles-, explicó que está naciendo una nueva era. En esta época, la hiperconectividad, la aceleración tecnológica y la irrupción de más de 4.000 millones de personas de los países emergentes van a revolucionar nuestra sociedad y modificarán de forma radical cada aspecto de nuestra vida. Como consecuencia de esta drástica transformación, la geografía pierde importancia, afirma Martínez-Barea, para quien «nunca antes había sido menos importante dónde nace, crece y se desarrolla cada uno». En su opinión, «en este mundo emergente, el entorno o la cuna no limitarán las posibilidades y oportunidades de progreso de cada persona; cada cual, viva donde viva, podrá competir con los mejores del mundo».

Martínez-Barea estima que «en 2020, todo el planeta estará conectado a internet». Google, de hecho, ya trabaja en el Proyecto Loon, una red de globos que viajará sobre el límite con el espacio exterior para conectar a las personas que habitan zonas remotas o rurales, para llegar a las zonas con falta de cobertura y para que las personas puedan volver a tener Internet después de una catástrofe. Suena a ciencia ficción pero es real. Tanto como los planes de Facebook para construir y lanzar una flota de drones movidos por energía solar con la misma finalidad que los aerostatos de Google.

Gracias al desarrollo de la hiperconectividad y a este tipo de iniciativas «se ha creado una plataforma que permite que cualquier persona acceda a todo el conocimiento del mundo con alargar la mano. Hoy en día un niño que nazca en Nueva York tiene acceso casi a las mismas oportunidades que un niño de un pueblo de Almería», destaca Martínez-Barea. Esa plataforma global permitirá a cualquiera, esté en el Norte (los países ricos del planeta) o en el Sur (los países pobres), acceder al conocimiento y a los mercados globales con los productos o servicios que pueda producir. Y es algo global, que provocará un incremento de la competencia a escala mundial. Para apoyar sus estimaciones en este sentido, este ingeniero recuerda que en África, el 70% de las personas tienen un móvil con el que pueden realizar las mismas operaciones que cualquier habitante de Europa o Estados Unidos; o que, en el futuro inmediato, el 70% de las personas de clase media de todo el mundo vivirán en Asia.

Todo ello viene acompañado, en primer lugar, de la aceleración tecnológica: «en los años que quedan hasta 2020 es cuando de verdad vamos a vivir una aceleración tecnológica como nunca antes en la historia». Martínez-Barea asegura que en la próxima década los avances serán mayores que en el último siglo, ya que estos se realizan de manera exponencial y que incidirá especialmente en lo referente a la biotecnología y a la energía solar. Además, se producirá la irrupción de 4.000 millones de «nuevos ciudadanos». Y añade:

Los BRIC y los Next 11 tienen una característica en común, son países muy poblados. En 2020 de pronto 4.000 millones de personas que no contaban para nosotros estarán en la misma línea de salida. Son 4.000 millones de personas para competir por nuestros puestos de trabajo y nuestros productos.

La aceleración de la competencia global y el triunfo de los mejores, la meritocracia, es el escenario que prevé Martínez-Barea para el futuro inmediato. Habrá que prepararse.

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Autor

Emilio González

Emilio González, profesor de economía española, europea y mundial en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid.

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