...de reparto y capitalización a través de la empresa o de forma individual

Pensiones: la alternativa del sistema mixto…

Si bien es cierto que las circunstancias laborales de muchos no son las más idóneas, empezar a ahorrar cuanto antes, aunque sea en pequeñas cantidades, es la mejor forma de asegurarse una buena situación económica futura

Pensiones: la alternativa del sistema mixto...
Pensionistas

Tal y como venimos contando en Economía de la Vida, la actual coyuntura económica ha puesto más presión si cabe al sistema público de pensiones, ampliando la brecha entre sus ingresos y sus gastos y obligando a utilizar, como todos sabemos, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Y es que España va a ser la primera nación del grupo de países desarrollados que va a enfrentarse a la revolución demográfica que está a las puertas de la mayoría de economías occidentales. En las próximas décadas vamos a convertirnos en una de las sociedades más longevas y a la vez más envejecidas.

A inicios de siglo, concretamente en 2003, ya había 7,2 millones de personas mayores de 65 años, lo que representaba un 17% de la población total. Se prevé que en 2050, 16,5 millones de ciudadanos de nuestro país tengan más de 65 años, lo que supone casi un 32% de la población y 3 puntos más que la media de países de la Unión Europea.

Teniendo en cuenta todos estos parámetros, la Fundación Edad&Vida apuesta por realizar una reforma estructural del modelo orientada hacia la implantación de un sistema mixto de reparto y capitalización. «Nosotros proponemos una capitalización obligatoria, o casi-obligatoria, dentro de un sistema mixto de reparto y capitalización. La parte capitalizada podría canalizarse a través de la empresa o de forma individual. Si bien es cierto que las circunstancias laborales de muchos no son las más idóneas, empezar a ahorrar cuanto antes y de forma constante y sistemática, aunque sea en pequeñas cantidades, es la mejor forma de asegurarse una buena situación económica futura y la que requiere un menor esfuerzo», señala a Economía de la Vida Albert Vergés, director general de la Fundación.

De hecho, el comportamiento ciudadano en la planificación para la jubilación, según un estudio realizado por un equipo investigador de ESADE en 2014, revela que el 67% de la población ya considera que necesitará ahorro propio para cubrir sus necesidades tras la jubilación. Los datos demuestran que se está generalizando la opinión de que la pensión pública exclusivamente no será suficiente para garantizar un adecuado nivel de vida en un futuro no muy lejano por lo que es necesario fomentar y facilitar el ahorro privado desde ya mismo.

En España, en los últimos 25 años, el sistema de pensiones se ha reformado varias veces, con modificaciones en los parámetros para el cálculo de las pensiones, pero nunca se ha realizado una reforma de carácter estructural, que permita, de manera definitiva y estable, garantizar la capacidad económica de las personas mayores ante la realidad que supone el progresivo envejecimiento de la población.

El cambio demográfico y especialmente el envejecimiento de la población ejercen una presión importante sobre los sistemas públicos de pensiones, abriendo una brecha entre los ingresos de las instituciones que tienen a su cargo la protección de las personas mayores y las aportaciones a futuro.

«Consideramos positivo la sustitución del actual sistema de reparto por un sistema mixto de reparto y capitalización con cuentas nocionales, similar al de Suecia», nos cuenta Albert Vergés y añade que el actual sistema de reparto de prestación definida debería transformarse en un sistema de reparto de aportación definida con cuentas nocionales, «es decir, con cuentas virtuales donde se recogiesen las aportaciones individuales de cada cotizante y sus rendimientos ficticios a lo largo de la vida laboral. En relación a la parte de capitalización podría seguirse el ejemplo del Reino Unido, con la adopción de un sistema de inclusión automática de los trabajadores en un plan de pensiones, del cual es posible desligarse si así lo desea el trabajador».

En cuanto al fomento del ahorro, la Fundación cree que es necesario un cambio de actitud y comportamiento hacia el ahorro y la planificación para la jubilación, asumiendo una mayor responsabilidad individual, además debe ponerse en valor y fomentarse el ahorro privado de los ciudadanos, con el fin de complementar la pensión pública, sea a través de planes de pensiones ocupacionales y/o personales, mejorándose la fiscalidad del ahorro finalista. «Deben evitarse los mensajes partidistas y contradictorios» explican «y mejorar la información que recibe el ciudadano en relación al sistema de pensiones y los riesgos a los que está sometido, las aportaciones que realiza el trabajador y la empresa y la cuantía de la pensión probable en el momento de la jubilación».

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Autor

Emilio González

Emilio González, profesor de economía española, europea y mundial en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid.

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