¿Sabías que el 40% de las hipotecas más baratas son a tipo fijo? Así lo afirma un análisis realizado por el comparador Kelisto. En el caso de estos productos, el interés a pagar no se revisa con el paso del tiempo, se mantiene estable durante toda la vida del préstamo y, por tanto, todos los meses se paga lo mismo hasta el final de la amortización.
Por otro lado, también existen hipotecas a tipo variable, las cuáles ofrecen un tipo de interés que se mueve al ritmo que marca el Euríbor.
¿Cómo elegir entre una hipoteca de tipo fijo y una de tipo variable? Seis aspectos a tener en cuenta antes de decidirte.
1. LA SEGURIDAD
Las hipotecas fijas ofrecen más seguridad que las variables, ya que durante todo el tiempo de amortización del préstamo sabrá que cantidad mensual tendrá que pagar. El cliente no se podrá beneficiar de una bajada de tipos, sin embargo, tampoco se verá afectado por una posible subida de los mismos.
2. EL PLAZO MÁXIMO PARA DEVOLVER EL DINERO
Las hipotecas a tipo fijo suelen tener plazos de amortización más cortos, en torno a 20 años, por tanto es necesario disponer de más ahorros previos. Las hipotecas de tipo variable suelen ofrecer plazos de hasta 30 años, aunque cada vez es más habitual encontrar hipotecas a tipo fijo a 30 años.
3. EL PORCENTAJE MÁXIMO QUE PODRÁS FINANCIAR
Normalmente, las hipotecas a tipo fijo ofrecen unos porcentajes de financiación más ajustados (inferiores al 80%). Sin embargo, en la actualidad y teniendo en cuenta la «batalla hipotecaria», estos porcentajes se han visto modificados y es posible encontrar hipotecas a tipo fijo que ofrecen hasta el 80% de financiación, la misma cifra que ofertas más competitivas a tipo variable.
4. LA VARIEDAD DE LA OFERTA
Existe más oferta de hipotecas a tipo variable que a tipo fijo, ya que hasta hace pocos meses, las entidades tenían una oferta muy limitada y apenas se promocionaban. No obstante, en las últimas semanas han llegado al mercado nuevas ofertas de tipo fijo.
5. LOS REQUISITOS QUE SE EXIGEN A LOS FUTUROS HIPOTECADOS
En muchos casos, los requisitos que deben cumplir las hipotecas son igual de duros en las fijas que en las variables. La diferencia suele estar en la política de vinculación que decida establecer cada entidad. Por tanto, que ésta sea más exigente o no depende de ella misma.
6. LAS OFERTAS LOCALES
Salvo algún caso concreto, se pueden contratar las hipotecas fijas más baratas en casi todo el país. En cambio, no ocurre lo mismo con las ofertas variables más baratas, ya que en buena parte tienen una presencia muy restringida a ciertas regiones.
