Desde 2010, las subvenciones a la termosolar superan los 900 millones de euros y cuando estén en funcionamiento todas las instalaciones proyectadas –en la actualidad lo están 29–, subira a los 2.000 millones anuales
Febrero de 2007: Abengoa pone en marcha la primera central termosolar de España. Situada en Sanlúcar la Mayor (Sevilla) y con una potencia instalada de 10 megavatios (MW), supuso el primer paso de una tecnología que, auspiciada por el ex ministro de Industria, Miguel Sebastián, contará el próximo año con 56 plantas y 2.475 MW de capacidad.
Un desarrollo vertiginoso sustentado, como ha ocurrido con otras energías renovables, en las suculentas primas a la generación.
Desde 2010, las subvenciones a la termosolar superan los 900 millones de euros y cuando estén en funcionamiento todas las instalaciones proyectadas -en la actualidad lo están 29-, esta cifra alcanzará los 2.000 millones anuales.
Las subvenciones están comprometidas durante 25 años, por lo que, si este Gobierno o posteriores no modifican la normativa, el sector ingresará por este concepto alrededor de 50.000 millones.
En 2011, las primas a las renovables ascendieron a 6.868 millones, de los que el 41%, 2.818 millones, correspondió a tecnologías solares (el 34,8%, 2.392 millones, a fotovoltaica, y el 6,2%, 426 millones, a termosolar).
Sin embargo, su aportación al sistema apenas supuso el 9,9% de los 91.932 gigavatios por hora (GWh) consumidos en el régimen especial (el 7% de fotovoltaica y el 1,9% de termosolar).
Unos porcentajes desequilibrados si se compara con, por ejemplo, las primas a las plantas eólicas, que supusieron el año pasado el 24,8% del total (1.703 millones), pero aportaron el 57,4% de la energía vendida.
En la actualidad, la termosolar recibe 272 euros por megavatio hora (MWh), muy por encima de la eólica, 42 euros, aunque por debajo de la fotovoltaica, 400 euros.
En un contexto de caída de la demanda (-2%) y con exceso de capacidad instalada evidente, el Gobierno aprobó una moratoria a las primas a las renovables.
Con ello pretendía frenar las ingentes subvenciones a las energías verdes -desde 2004 el Ejecutivo de Zapatero entregó más de 30.000 millones- y combatir el déficit de tarifa, que alcanza los 25.000 millones, aunque hasta la fecha sin demasiado éxito.
Entre enero y mayo las renovables recibieron 3.812 millones, un 27,9% más que los 2.980 millones de 2011, y el déficit se disparó hasta los 2.553 millones, un 66% más que el tope legal de 1.500 millones para el conjunto del año.
La moratoria, además, tenía una salvedad: las plantas termosolares inscritas en el prerregistro quedaban exentas.
Los máximos exponentes de esta tecnología son Abengoa, ACS y Acciona (la denominada Triple A), constructoras que en su tiempo se embarcaron en la aventura renovable y que han salido prácticamente indemnes de los recortes, tanto del anterior Ejecutivo como del actual.
Entre enero y mayo, de hecho, la termosolar recibió 290 millones, más de la mitad que en todo 2011.
Abengoa, líder mundial en termosolar, acaparará el próximo año 683 MW, de los cerca de 2.475 MW proyectados, es decir, casi una tercera parte del total. ACS, a través de Cobra Energía, aglutinará 400 MW, el 16%, y Acciona, 250 MW, el 10%.
Ni Industria, ni la Comisión Nacional de Energía (CNE) informan de las primas que recibe cada empresa.
No obstante, fuentes del sector explican que «se corresponden aproximadamente con la capacidad de las plantas».
Así, Abengoa, que en 2011 contabilizaba 383 MW termosolares, habría liderado las subvenciones recibidas con alrededor de 160 millones, de los 426 repartidos.
Las subvenciones esperadas para la termosolar, conforme a lo establecido en el RD 661/2007, son de 1.100 millones este año, de 1.700 millones en 2013 y de 2.000 millones a partir de 2014.
Bajo la hipótesis de que el parque termosolar de Abengoa tiene una disponibilidad y producción media, le correspondería el 27% de las subvenciones aprobadas para la tecnología termosolar, lo que implica unas subvenciones anuales para la empresa andaluza de 300 millones en 2012, 470 en 2013 y 560 en 2014, año a partir del que las primas se mantienen ajustándose a la inflación.
Así, en 25 años ingresaría unos 12.600 millones, más de la mitad del rescate de Bankia.
Tanto las decisiones del titular de Industria, José Manuel Soria, como de su predecesor, Miguel Sebastián, han resultado más beneficiosas para las termosolares que para el resto de tecnologías.
El ex ministro, ante el desmesurado incremento de las primas a la fotovoltaica, segó las ayudas a esta o a la eólica, pero apenas tocó la termosolar, lo que levantó suspicacias en distintos ámbitos del sector energético por la presencia en el consejo de administración de Abengoa de Carlos Sebastián, hermano del ejecutor de aquellos recortes o, antes, del impulso a la termosolar.
La empresa andaluza se ha caracterizado por acercar a sus órganos de gobierno personalidades con ascendencia en los ámbitos políticos (ver apoyo).
Así, apenas un mes antes de que el PP ganara las elecciones, la compañía presidida por Felipe Benjumea nombró como consejero en lugar de Sebastián al ex secretario de Estado de Hacienda Ricardo Martínez-Rico, un hombre de confianza en el PP y con una estrecha relación con Cristóbal Montoro.
No en vano, fue la mano derecha de este como secretario de Estado de Hacienda en la última etapa de Aznar. Juntos fundaron la consultora Montoro & Asociados, hoy denominada Equipo Económico.
Actualmente su hermano, Felipe Martínez-Rico, es director de gabinete del ministro de Hacienda.
Algunas fuentes señalan que Martínez-Rico ha tenido «una importante influencia» en las posiciones de Montoro frente a Soria respecto a la reforma energética, que el Consejo de Ministros aprobará hoy o, a más tardar, el próximo viernes (algunas fuentes apuntaban este 20 de julio de 2012 que se retrasará hasta la próxima semana).
‘Consejo’ a Montoro
Esta reforma completará el paquete de medidas que el Gobierno aprobó en marzo por el que prevé reducir los costes en 3.100 millones (1.400 millones por la subida de la luz).
Como con la moratoria de enero, las termosolares también salieron inmunes de aquel ajuste. Y ahora, el hachazo fiscal que contendrá el proyecto de ley que ultima el Ejecutivo apenas recortará 67 millones de euros a la termosolar, sobre un total de 6.700.
Según las mismas fuentes, Montoro, aconsejado por Martínez-Rico, habría impuesto sus criterios frente a Soria para blindar a las Abengoa, ACS, Acciona y compañía del tijeretazo que sí sufrirán otras tecnologías renovables o las eléctricas tradicionales.
Otras fuentes inciden en la «gran presión» que han realizado los fondos de inversión internacionales con intereses en el sector.
El borrador de la reforma contempla una tasa del 13% a la termosolar, con la que se obtendrán los citados 67 millones.
Mientras, para la fotovoltaica, el ajuste será del 19% (524 millones) y para la eólica del 11% (416 millones), después de que estas hayan sido dos de las tecnologías más castigadas en los últimos tiempos.
Las renovables más residuales, como la minihidráulica y la biomasa, soportarán un recorte de entre el 3% y el 4,5% (27 millones). Las peor paradas serán las eléctricas tradicionales (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.On), que soportarán, entre otras, una tasa a la nuclear del 20% y a la hidráulica del 30%. Las tres grandes podrían ver recortado su beneficio en 700 millones cada una.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’