Los muros exteriores de mampostería siguen el modelo arquitectónico industrial de la Inglaterra de principios del siglo XX
Cuando el rey Felipe VI puso un pie en la Central Hidráulica de La Malva, enclavada en el pleno corazón de Asturias, en el Parque Natural de Somiedo, a todo el mundo se le hizo un nudo en la garganta.
La culpa la tuvo el gaitero Xuaco Amieva, que le recibió con su conmovedora ‘Marcha de Brañes’, logrando un momento mágico que fue respetado con un atronador silencio por el centenar de personas que invitados por la portuguesa EDP rendía tributo a la maravillosa central hidraúlica.
La música del gaitero de Llanes era el mejor homenaje que podía hacerse al gesto del Rey de visitar una obra de ingeniería titánica de muy difícil acceso.
Pero también a la gesta de esos dos ‘locos’ asturianos, Policarpo Herrero y José Tartiere, que hace cien años vislumbraron las grandes posibilidades que ofrecía la energía hidroeléctrica en una región donde no había ni luz, ni carreteras.
Comenzaron entonces un proyecto, para lo que contaron con el ingeniero Narciso Hernández Vaquero, que más tarde se convertiría en los Saltos de Agua de Somiedo.
El proyecto de la central supuso llevar una tecnología pionera para su época al corazón de la naturaleza asturiana, ayudando a su desarrollo sostenible, siempre con el máximo respeto por la preservación del entorno, objetivo que sigue siendo una prioridad.
La construcción de la instalación se enfrenta a distintas dificultades. A principios del siglo XX, Somiedo es un territorio casi inexplorado. La falta de caminos, el accidentado terreno y la dureza del invierno suponen un esfuerzo inimaginable para afrontar el proyecto. Con todo ello establecen cuatro años para su construcción.
A estos inconvenientes hay que sumar un hito importante, la Primera Guerra Mundial, que dificulta la entrega de distintos elementos de la instalación.
A pesar de estas dificultades cumplen el plazo previsto. El 9 de septiembre de 1917, la central hidráulica de La Malva -o la fábrica luz como también era conocida- comienza a generar energía eléctrica, con la entrada en funcionamiento del primero de sus cuatro grupos.El edificio de la central de La Malva consta de dos cuerpos diferenciados, con la misma longitud y ancho, pero diferentes alturas.
El más bajo alberga los cuatro grupos generadores. El más alto está dividido en cuatro partes y tres plantas, destinadas a distintas instalaciones como celdas de transformación, subestación eléctrica interior y equipos auxiliares. En su origen, el director de la central también vivía en esta zona.
La estructura del edificio está levantada sobre roca. Los muros exteriores de mampostería siguen el modelo arquitectónico industrial de la Inglaterra de principios del siglo XX.
En el acto participaron el presidente del grupo EDP Antonio Mexia; el de EDP España, Manuel Menéndez; su consejero delegado, Miguel Stilvell; el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal y el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández.
El Rey recorrió las diferentes zonas de La Malva, visitando la zona de las salas de máquinas, donde se encuentran los cuatro grupos generadores de la central, que suman una potencia que alcanza los 12 megavatios (MW), o la sala de control, donde ha conocido como se integra la tecnología más moderna en una instalación centenaria.
CARACTERÍSTICAS DE LA MALVA
La central hidráulica de La Malva, primera instalación de generación hidráulica que aprovecha el río de El Valle y el río Sousas, comenzó a explotarse en 1917 después de una magna obra de ingeniería.
Formada por cuatro grupos generadores y con una potencia total de 9,4 megavatios, la instalación fue concebida para suministrar energía eléctrica a Oviedo y Gijón. Fue ampliada en 1920 con obras en los lagos de Somiedo, canal de Arroyo de la Braña y canal del río Saliencia, y en 1951 alcanzó una producción de 44 gigavatios/hora (GWh). Coincidiendo con el centenario, EDP ha instalado una exposición dedicada a la central y al mundo de la energía en una parte del edificio de La Malva.
Datos generales
Denominación: La Malva.
Empresa propietaria: EDP.
Ubicación: Río Somiedo en Pola de Somiedo.
Cuenca hidrográfica: Norte (Narcea – Nalón).
Embalse que la abastece: Lagos de Somiedo y Río Valle y Saliencia.
Año de construcción: 1915.
Puesta en funcionamiento: Dos grupos en el año 1917 y dos grupos en el año 1924.
Características físicas
Salto neto medio: 556 metros.
Volumen útil del embalse (Hm3): 6.
Tipo de presa: Dos azudes de toma, gravedad.
Tipo de central: Derivación y en superficie.
Número de alternadores: 4.
Tipo de turbina: Pelton de un inyector horizontal.
Características energéticas
Potencia instalada (MW): 9,14.
Energía producible en año medio: 44.000 MWh.
Número de grupos: 4.
Caudal máximo de equipamiento: 2 m3/s.