Tiene 55 sociedades en Bermudas, Holanda y Delware para eludir al Fisco

La multinacional Nike factura desde los Países Bajos sus ventas en España

La multinacional Nike factura desde los Países Bajos sus ventas en España
Correr, ejercicio, deporte y zapatillas Nike. PR

Siendo autónomo o pequeño empresario, sería ‘legitima defensa’, pero tratándose de una multinacional con semejante volumen, es de una caradura asom,brosa.

Nike, el gigante estadounidense de artículos deportivos, ha diseñado una compleja estructura societaria para reducir al máximo el pago de impuestos en los países en los que opera.

De acuerdo con documentación de la propia compañía, a la que ha tenido acceso Javier Romera y publica este 19 de febrero de 2018 El Economista, la marca cuenta con 55 sociedades entre Holanda, Delaware y Bermudas para conseguir este objetivo.

Gran parte de sus ventas a nivel mundial, en Europa y Oriente Medio, se facturan a través de sociedades holding cuyo domicilio fiscal está en Hilversum, una pequeña localidad holandesa de apenas 85.000 habitantes, donde Nike ha abierto un total de 38 sociedades.

Sede en Oregon

Aunque su sede mundial está en Oregon (Estados Unidos), Nike controla su estructura holandesa desde Bermudas, país al que habría desviado 3.300 millones de euros de sus beneficios en Europa entre 2010 y 2012, con lo que evitó pagar impuestos por esa cantidad, según se reveló a finales del año pasado en Los Papeles del Paraíso, una filtración masiva de documentos hecha pública por el Consorcio de Periodistas de Investigación.

Las tres sociedades en Bermudas están de hecho en la cabecera del negocio y controlan el sector holandés. Así, aunque en España hay registradas varias sociedades, la más relevante es American Nike, cuya cabecera es Nike European Operations Netherlands, con sede en Holanda. La filial española declaró así unos ingresos en el ejercicio cerrado a 31 de mayo de 2017 de 42,9 millones de euros.

Pero esa cifra no se corresponde con sus ventas en el país, sino por las comisiones derivadas de gastos de gestión que cobra como agente, tanto a su matriz -un total de 39 millones- como a otra firma holandesa, Converse Netherland.

Prueba de hecho de que la cifra de ingresos que declara Nike no se corresponde con la realidad del mercado es que la filial española de Adidas, que declara todos sus ingresos y tiene su matriz en Alemania, registra unos ingresos en nuestro país de 400 millones de euros.

Para la Agencia Tributaria lo más preocupante, en cualquier caso, es que Nike declara aquí un resultado neto de tan solo 5,7 millones de euros y paga por ello únicamente 4,1 millones en concepto de impuesto de sociedades.

Y es que todo el negocio se articula de este modo a través de la sociedad holandesa Nike European Operations que en el último ejercicio alcanzó una facturación de 8.400 millones de euros, lo que supone un 15,4% más que un año antes.

El problema de fondo es que de esa cifra, únicamente 996,2 millones se corresponden en realidad al negocio realizado en Holanda. Hay 4.387 millones facturados allí, pero por ventas en otros países de la Unión Europea; 666,4 millones obtenidos en países europeos extracomunitarios y 2.350 millones que provienen de fuera de Europa.

Ingeniería fiscal

Nike European Operations no es, de todos modos, la cabecera del negocio. En realidad se trata de una filial a su vez de Nike Europe Holding, otra empresa domiciliada también en el pueblo holandés de Hilversum y cuyos accionistas son varias sociedades de Bermudas: Nike International Ltd, Nike Lavadome y Nike Cortez.

Se trata de una operativa de ingeniería fiscal, que se conoce como el sandwich holandés. Amsterdam ofrece a las multinacionales la posibilidad de mantener empresas interpuestas que permiten el desvío de los ingresos obtenidos en el resto de Europa hacía paraísos fiscales.

«Holanda es algo así como la mantequilla en medio del sandwich que permitiría unir las dos rebanadas del pan, quedando por un lado la filial que controla el negocio en un país determinado y por el otro el paraíso fiscal».

Amsterdam permite a las compañías no tener que tibutar por las ganancias por plusvalías en ventas de acciones, los dividendos o los royalties que cobra a las filiales. Las participadas sufren así un vaciamiento en favor de la matriz, que reenvía luego sus beneficios a un paraíso fiscal, como Bermudas. El caso de Nike va más allá porque todo se factura en Holanda. La marca completa esta estructura con 14 sociedades en Delaware, un territorio offsore en EEUU, que ofrece la posibilidad de acogerse al secreto bancario.

TODAS LAS OFERTAS

LA MEJOR SELECCIÓN DE OFERTAS ONLINE

Seleccionamos y organizamos miles de ofertas online para ti

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído