España logrará su primer superávit primario desde la crisis
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó el martes unos Presupuestos Generales del Estado para 2016 marcados por los guiños a los casi 3 millones de funcionarios, a los que se les sube el sueldo un 1% y se les devolverá el 75% de su extra perdida en 2012, y a las comunidades autónomas, que recibirán una dotación adicional de 10.370 millones.
Un aumento del gasto en clave electoralista que pone fin a cuatro años de austeridad y siembra algunas dudas sobre la posibilidad de cumplir con el déficit, que debe ser del 2,8% el próximo año (Diez curiosidades escondidas en los Presupuestos de 2016).
En rueda de prensa en el Congreso, el ministro Montoro aseguró que las cuentas de 2016 «servirán para afianzar la recuperación de España, que está logrando situarse a la cabeza del crecimiento y de la creación de empleo en la zona euro» (El PP defiende que la aprobación de los Presupuestos dará «estabilidad» al país y a la economía).
Como recoge José Luis Bajo Benayas en ‘El Economista’ este 5 de agosto de 2015, los datos, de momento, parecen darle la razón, y las estimaciones de crecimiento, del 3% para el año que viene, y de paro, con una tasa que será del 19,7% al final de 2016, resultan prudentes atendiendo a la evolución actual de la economía (CEOE valora el fin de la política de ajustes en los Presupuestos).
El ministro de Hacienda hizo hincapié en el hecho «histórico» de que España vaya a lograr en 2016 su primer superávit primario desde el comienzo de la crisis.
«Nunca habíamos conseguido crecimiento, mejora de la demanda interna y capacidad de financiación con el resto del mundo al mismo tiempo», aseguró Montoro, quien también resaltó como «inédito» el hecho de que todo el crecimiento «se esté yendo, en términos nominales, a la creación de empleo».
A juicio del ministro, esos logros se han conseguido por «los esfuerzos y reformas como la del mercado de trabajo» que el Gobierno debió acometer en el año 2012.
El otro gran logro del que presumió Montoro durante la presentación de las cuentas públicas fue el de una previsible reducción de la deuda pública sobre el PIB para el año que viene.
Este recorte se quedaría en el 98,2% gracias al mayor tamaño de nuestra economía, que en apenas un par de años -2015 y 2016- habrá crecido un 6,3%.
Las cuentas públicas para 2016 mantienen la prudencia por la reducción del 4,4% en el techo de gasto, que pasa a ser de 123.394 millones de euros.
Sin embargo, esa prudencia se traduce en disgustos para otros colectivos. Los pensionistas apenas notarán una revalorización en sus prestaciones del 0,25%, lo que provocará que pierdan poder adquisitivo al calcularse un escenario de incremento del IPC del 1,1%.
Por otro lado, la partida de prestaciones por desempleo se reduce más de un 21%, hasta quedarse por debajo de los 20.000 millones de euros. Pese a que el Gobierno insiste en que esa reducción se produce por el descenso del paro, lo cierto es que en el dato también tiene que ver el hecho de que haya numerosos desempleados que agotan su derecho a prestación.
Por otro lado, el dinero destinado a los ministerios aumentará un leve 3,96% (Economía, Justicia y Exteriores son las que más incremento notarán). El gasto de personal crecerá un 4,9% y las inversiones reales, un 4,6% adicional.
Apelación a la estabilidad
Montoro explicó que el Ejecutivo ha decidido adelantar el calendario de tramitación de los Presupuestos por «estabilidad económica y política», consciente de que las próximas elecciones pueden arrojar un resultado de clara fragmentación.
«España sigue dependiendo al máximo de la confianza exterior», aseguró el ministro de Hacienda, quien aprovechó su comparecencia para arremeter contra el líder socialista, Pedro Sánchez, «y algunos otros líderes políticos socialistas que son unos expertos en despilfarrar dinero público».
El ministro de Hacienda recordó que ésta «ha sido una legislatura muy dura», en la que tuvieron que tomarse decisiones «dolorosas» para recuperar esa confianza exterior. «Y ahora que lo hemos logrado, por fin nos movemos en otro escenario», añadió.
Esa mejora hará que el PP, si vuelve a gobernar, rebaje de nuevo el IRPF, al igual que ha hecho este año. Un anuncio condicionado, señaló Montoro, «al margen presupuestario disponible».
Ese margen ha hecho que las cuentas contemplen algo que el Gobierno lleva prometiendo dos años y aún no había cumplido: la reducción de un punto en el Impuesto de Sociedades.
Por último, el ministro de Hacienda se comprometió a «pelear» por alcanzar de nuevo los 20 millones de ocupados. Un objetivo que «parece factible a medio plazo», aseguró Montoro, recordando que entre este año y el próximo el Ejecutivo espera crear 1,2 millones de puesto de trabajo.
Guiños al cine y la I+D
El Ejecutivo, que destinará 5.900 millones menos a pagar prestaciones por desempleo, aumentará el año que viene la dotación de algunos colectivos especialmente castigados en 2014.
Destaca sobre todo el aumento de un 6,9% de fondos para atender la dependencia, hasta los 1.252 millones de euros. Además, las cuantías para I+D civil crecerán el 2,2%, hasta 122 millones, y las subvenciones un 15%, hasta 227 millones. El cine, por su parte, se queda sin la rebaja del IVA cultural, pero percibirá 74 millones.
