El pleno del Parlamento Europeo ha concluido este miércoles que el nuevo sistema de peajes que prepara Alemania es discriminatorio para los ciudadanos extranjeros, pese al visto bueno que la Comisión Europea dio hace unos meses a las modificaciones propuestas por Berlín para evitar un expediente en Bruselas.
En la práctica, el conocido como «peaje para extranjeros» permite a los ciudadanos cuyo vehículo esté registrado en Alemania podrán deducirse el pago de esta tasa del impuesto de circulación anual, lo que, en opinión de la Eurocámara, resulta en una «discriminación por nacionalidad». Se trata de un mecanismo al que no tendrán acceso los conductores que no residan en Alemania pero crucen el país, por lo que los eurodiputados han instado a la Comisión Europea a aclarar «en qué mejora el sistema revisado» para haberle llevado a suspender el procedimiento de infracción que había iniciado por este caso. Además piden al Ejecutivo comunitario que ofrezca información detallada de los cambios comprometidos por las autoridades alemanas para responder a las dudas iniciales, para compararlo con las reglas europeas. Los eurodiputados han advertido de la necesidad de contar con reglas comunes que establezcan un «marco coherente, justo, no discriminatorio y armonizado» de los sistemas de peajes en todas las carreteras de la Unión Europea. El pasado diciembre, la comisaria de Transportes, Violeta Bulc, anunció un acuerdo con el Gobierno alemán para modificar el controvertido régimen tarifario, aunque no se ofrecieron detalles de los cambios introducidos. Entonces, Bulc aseguró que la reducción que se aplicará al impuesto de circulación beneficiará específicamente a los tipos «más limpios» y que Berlín se había comprometido a «reducir considerablemente» el precio de la viñeta de periodo corto, la más utilizada por los conductores no residentes.
