La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado a las cuatro entidades financieras más relevantes «por concertarse para ofrecer derivados de tipos de interés en condiciones distintas de las pactadas con los clientes, en las que se especificaba que se contratarían en «condiciones de mercado».
CaixaBank es la más castigada con 31,8 millones de euros, después está el Santander, con 23,9 millones, el BBVA, con 19,8 millones, y el Sabadell, con 15,5 millones.
El expediente se abrió en abril de 2016 contra las cuatro entidades y desde entonces se han mantenido las invetigaciones.
Estos derivados eran utilizados como instrumentos de cobertura del riesgo de tipo de interés asociado a créditos sindicados para la financiación de proyectos, según la CNMC.
«La investigación ha puesto de manifiesto que las entidades de crédito se ponían de acuerdo antes de realizar la oferta al cliente para fijar unas condiciones alejadas de las que se habían comprometido a proporcionar, dando a la vez la imagen de que cada una estaba consultando las condiciones de mercado».