ECUADOR-TEXACO

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Procurador de Ecuador considera como un triunfo la decisión tomada sobre Texaco

Agencia EFE, Sábado, 23 de junio 2007
El procurador general de Ecuador, Xabier Garaicoa, calificó hoy de "triunfo" para el país el fallo emitido por la Corte Federal del Sur de Nueva York en el que rechaza un arbitraje solicitado por la petrolera Texaco en Estados Unidos en contra del Estado ecuatoriano.

Garaicoa señaló que el fallo, emitido el miércoles pasado, supone la "suspensión automática y definitiva del arbitraje" pedido por la empresa estadounidense, que quería aplicar un Acuerdo de Operaciones Conjuntas firmado por la compañía con Ecuador en 1965.

El juez federal de Nueva York Leonard Sand dejó en manos de un juez de Ecuador la resolución del "caso Texaco", en el que miles de indígenas y colonos amazónicos han demandado a esa petrolera estadounidense por daños a su salud y a la naturaleza de la región.

El presidente del Frente de Defensa de la Amazonía, Luis Yanza, que coordina a los demandantes, dijo ayer a Efe que la resolución de la Corte Federal del Sur de Nueva York deja que el caso se resuelva en la Corte Superior de Nueva Loja, capital de la provincia amazónica ecuatoriana de Sucumbíos.

"Texaco quería que las posibles indemnizaciones del caso las pagara el Estado ecuatoriano, lo que esta decisión descarta y deja en una situación muy delicada a Texaco", agregó Yanza, que recordó que la petrolera estadounidense había pedido una arbitraje en EE.UU. para evitar la jurisdicción judicial de Ecuador.

Unos 30.000 indígenas y colonos de la Amazonía ecuatoriana reclaman unos seis mil millones de dólares en compensaciones a Texaco por daños a la salud de las poblaciones y a la naturaleza de la zona, donde esa compañía explotó los recursos petroleros entre 1964 y 1990.

Los demandantes acusan a la petrolera de haber vertido millones de litros de residuos petroleros y productos químicos venenosos en la zona que explotaba, lo que consideran que es el origen de numerosas enfermedades e incluso de la desaparición de dos grupos indígenas del área y graves daños a otras comunidades.

Texaco, que posteriormente fue comprada por la también petrolera estadounidense Chevron, ha negado su culpa en la contaminación de la zona, ha asegurado que tras acabar sus operaciones hizo una limpieza eficaz y ha recordado que, tras ello, firmó un acuerdo con el Gobierno de Ecuador que la eximía de responsabilidades.

Además, en diversos comunicados, Chevron-Texaco ha recordado que en esa zona operó tras su marcha la empresa estatal ecuatoriana Petroecuador, a la que achaca un historial de contaminación y responsabiliza de la situación.