El Parlamento argentino aprobó hoy una modificación legislativa por la cual se reduce el impuesto a las ganancias de los asalariados, medida que mejorará los ingresos de unos 800.000 trabajadores.

El proyecto para aligerar la presión tributaria había sido enviado al Legislativo por el Poder Ejecutivo a finales de julio pasado y, tras recibir el visto bueno en la Cámara de Diputados, fue aprobado hoy por el Senado por unanimidad.

La reforma impositiva se aplicará con retroactividad al 1 de enero pasado y aumenta los montos salariales a partir de los cuales se paga el Impuesto a las Ganancias, un tributo al ingreso.

Esta reforma aumenta además el monto de los gastos que se pueden deducir del impuesto, como los de seguros, asistencia médica e hipotecas, entre otros.

Establece que los trabajadores casados y con dos hijos pagarán el tributo a los ingresos a partir de un salario de 4.600 pesos (1.437,5 dólares) mensuales, mientras que los solteros lo harán a partir de los 3.400 pesos (1.062,5 dólares).

Hasta ahora, los empleados casados pagaban impuestos a partir de un salario superior a los 4.200 pesos (1.312,5 dólares) y los solteros desde ingresos mayores a 3.200 pesos (1.000 dólares) al mes.

La reforma, que era reclamada por los sindicatos, tendrá un costo fiscal para el Estado de unos 1.500 millones de pesos (468,75 millones de dólares) anuales que dejará de percibir por este impuesto.

Los expertos coinciden en que las rebajas en el impuesto a los ingresos no tendrá un impacto fiscal significativo pues la medida, indirectamente, alienta un mayor consumo, con lo que el Fisco recuperará buena parte de lo perdido mediante la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que en este país es del 21 por ciento, uno de los más altos del mundo.

El Tesoro argentino lleva cuatro años consecutivos de superávit y la recaudación de impuestos en 2006 alcanzó a la cifra récord de 150.008,7 millones de pesos (46.877 millones de dólares), un 25,8 por ciento más que la de 2005.