Zapatero da estabilidad a Ibarretxe a cambio del apoyo del PNV

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Los socialistas apoyan el presupuesto del PNV que incluye ayudas a las familias de los etarras

Periodista Digital, Sábado, 17 de diciembre 2005

El Partido Socialista de Euskadi retiró este viernes su enmienda a la totalidad a los Presupuestos del Gobierno vasco. A partir de ahora, los socialistas de Patxi López apoyarán al lehendakari  Ibarretxe en la Cámara vasca a cambio del voto favorable del PNV a Zapatero en el Congreso, lo da al presidente del Gobierno cierto margen de maniobra que le permita no depender de su problemático socio de ERC. El giro estratégico de los socialistas conlleva un elocuente agravio a las víctimas del terrorismo, que han de ver cómo sus impuestos se destinan a financiar los viajes de quienes apoyan a los asesinos de sus familiares.

No son los intereses del PSE, sino los del Gobierno y el PSOE, los que están detrás del acuerdo, con el que Zapatero asegura la estabilidad de Ibarretxe a cambio de la ayuda previa del PNV.

El reciente compromiso peneuvista con las cuentas de Zapatero viene a apuntalar a un Gobierno socialista que muestra una progresiva falta de apoyo electoral en las encuestas y que se ha debilitado todavía más por el distanciamiento de su socio catalán, ERC, con el que mantiene un continuo tira y afloja, al tiempo que responde a la estrategia del líder socialista de escenificar crecientes apoyos al PSOE de otros grupos de la Cámara Baja, a fin de que el PP aparezca políticamente aislado.

Apenas 48 horas después del acuerdo en el Congreso, Patxi López, tradicionalmente reticente desde la última disputa electoral a dar oxígeno a un Ibarretxe en minoría, se ha visto obligado a anunciar «un principio de acuerdo» con el PNV en Vitoria , que suscribirá el próximo martes con la vicelendakari, Idoia Zenarrutzabeitia.

El anuncio lo hizo en el transcurso del debate de enmiendas a la totalidad y facilitó ayer mismo la retirada de la presentada por el PSE-EE en el seno del legislativo autonómico.

Aunque López ha presentado la priueta como una respuesta a la demanda de la ciudadanía, lo cierto es que las cuentas públicas vascas, que serán aprobadas a finales de mes con el apoyo de los socialistas, mantienen una sangrante equidistancia presupuestaria entre las víctimas de ETA y los familiares de miembros de la banda, pues mientras los primeros recibirán 240.000 euros, los segundos contarán con 204.000.

Los socialistas aseguran que vigilarán de cerca la redacción del decreto que deberá regular las subvenciones, pero éstas no sufrirán más modificaciones de las previstas por el Gobierno vasco después de que el Tribunal Superior de Justicia las declarara ilegales en abril. Las ayudas a los familiares de los presos, que Justicia pagaba antes de 2003 con subvenciones directas a las organizaciones que los agrupan, son una seña de identidad del Ejecutivo vasco y, en especial, de la política del segundo socio del Gobierno, Eusko Alkartasuna (EA).

La aceptación de esta partida por parte del PSE constituía una condición sine qua non para el acuerdo presupuestario, por lo que los socialistas han pretendido transmitir la idea de que los cambios previstos en la regulación obedecen a su intervención.

El PSE argumentó ayer en distintos motivos que la partida de apoyo a los familiares de ETA se verá recortada, una idea descartada después por su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor.

También argumentan los socialistas que las subvenciones van dirigidas a todos los presos, tanto los relacionados con delitos de terrorismo como los comunes. El hecho, sin embargo, es que la norma no ha planteado hasta la fecha ninguna distinción y que el propio consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, situó este año la cifra de reclusos vascos en cárceles de otras comunidades autónomas en 809, de los cuales 712 -una inmensa mayoría- están relacionados con ETA. En 2004, más de una treintena de presos comunes solicitó estas cantidades, según confirmaron fuentes de Justicia.

El PP ha reprochado en numerosas ocasiones al Gobierno vasco que pretenda disfrazar con la generalización de las ayudas una aportación que, sobre todo, se dirige y beneficia a los familiares de los reclusos etarras.

El PSE defiende que el decreto que redactará el Gobierno vasco en las próximas semanas contemplará estas ayudas con carácter individual, al igual que lo hizo el Ministerio del Interior en los años 90 durante el mandato de Antoni Asunción, y que tendrán carácter social, no vinculadas a la política penitenciaria. Lo cierto es que la primera condición ya se cumplía y que la segunda es una de las cuestiones que planteaba la sentencia del Tribunal Superior que precisamente anuló el decreto por invadir competencias del Estado.

Las ayudas a los familiares de los presos, que organizaciones como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) o el Foro de Ermua ya criticaron ayer por considerar que financian al entorno de ETA y posibilitan el mantenimiento de la actividad terrorista, formaban parte del capítulo presupuestario que «no era del agrado del PSE», según la expresión elegida por sus máximos dirigentes.

Entre éstas también se encuentra la destinada a financiar a Udalbide, la asociación de «electos de Euskal Herria» nacida en 2000, destinada a preservar la identidad vasca y a fomentar una red de instituciones propias. Esta partida, de 631.000 euros, no aparece en el Presupuesto, pero será introducida a través de una enmienda del PNV.

El coordinador de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, se limitó a subrayar que su grupo votará en contra de su introducción la próxima semana en el debate en la Comisión de Hacienda de las enmiendas parciales y desvinculó esta cuestión del acuerdo con el PNV.

El secretario general de los socialistas, Patxi López, fue el encargado de anunciar el pacto en el Pleno convocado para debatir las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres principales grupos de la oposición (PSE, PP y PCTV). Los socialistas retiraron la suya con el argumento de que los gobiernos vasco y central han recuperado «en un nuevo tiempo político» el diálogo institucional y que éste permitirá abrir caminos de colaboración imprescindible para Euskadi. Las otras dos enmiendas fueron rechazadas.

«Quien quiere ser alternativa tiene que tener altura de miras y la responsabilidad de ocuparse del país y de su ciudadanía cuando es necesario, como en este caso», afirmó López desde la tribuna del Parlamento vasco. El PSE pondrá fin a ocho años de «turbulencias presupuestarias», según su máximo líder, después de que en 1998 abandonara el Gobierno de José Antonio Ardanza.Según explicó el secretario general del PSE, «el principio de acuerdo se circunscribe a los Presupuestos de 2006 y no persigue pactos de legislatura ni aspiraciones para ocupar ningún puesto en el Gobierno».

El pacto PNV-PSE, que rubricarán ambas partes el día 20 en el Parlamento vasco, se fraguó en la madrugada del jueves al viernes, después de 10 horas de conversaciones entre las delegaciones de ambos partidos, y se prologó dos más para cerrar cuestiones técnicas. Nacionalistas y socialistas abordaron esta cuestión tras cerrar un acuerdo en Madrid el lunes sobre los Presupuestos Generales del Estado. EL PNV se sumará a los apoyos que recabará el Ejecutivo de Zapatero a cambio de que el Gobierno vasco participe en el proyecto de la línea de alta velocidad que unirá las tres capitales vascas con un trazado en forma de Y, valorado en 4.000 millones de euros.

La Ejecutiva federal del PSOE conocía, e incluso aplaudía, el acercamiento al PNV, aunque los socialistas vascos presumen de contar con total autonomía en la negociación presupuestaria.Además de responder al apoyo en el Congreso de los Diputados, la dirección del PSOE considera que el respaldo a las cuentas puede redundar en una rebaja de las pretensiones soberanistas del PNV que, de otro modo, habría buscado el apoyo de los herederos de Batasuna.

En las negociaciones, los socios del PNV en el Gobierno vasco, EA y EB, se han mantenido al margen. Los primeros aseguraron haber estado informados de la marcha de las conversaciones y los segundos confiesan abiertamente que no han tenido conocimiento de los encuentros, todo ello pese a que la mayoría de las materias pactadas afecta a los departamentos que gestionan (Vivienda, Renta Básica, Empleo y Salud Laboral o Educación Infantil). Ambos garantizaron, sin embargo, que mantendrán el apoyo a Ibarretxe.