Los propios fabricantes

clipping

Desaconsejan vender la PDD a niñas menores de 16 años

Semanario Alba, Martes, 24 de mayo 2005
Los propios fabricantes de la píldora del día después, los laboratorios Schering y Alcalá Farma, desaconsejan en sus respectivos prospectos el consumo de la píldora a niñas menores de 16 años. Así, el del fármaco comercializado por Alcalá Farma con el nombre de NorLevo y bajo licencia de la multinacional francesa HRA, advierte que "NorLevo no está recomendado para su uso en niñas, ya que los datos disponibles en adolescentes menores de 16 años son muy limitados". En el mismo contexto se expresan los fabricantes de Postinor, la PDD comercializada en España por los laboratorios alemanes Schering.

En Madrid, esta recomendación se pasó por alto desde el Ayuntamiento de Alberto Ruiz-Gallardón, ya que desde el pasado 5 de mayo, catorce centros de salud dependientes de dicho ayuntamiento dispensaban gratis el fármaco abortivo, conocido como píldora del día después, a niñas, adolescentes y jóvenes entre los diez y los veintiún años. Además, la dispensa se producía sin informar a los padres, incluso cuando ésta se efectúase a niñas menores de edad.

La medida, anunciada hace tres semanas por el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, y por el gerente del organismo Madrid Salud, José Manuel Torrecilla, ha desató una fuerte polémica en diferentes ámbitos de la sociedad, y el Ayuntamoiento anunció la rectificación de sus intenciones al respecto el pasado 19 de mayo. Los motivos de la polémica son varios, pero tal vez los más importantes sean precisamente los que llevan a los propios fabricantes de la PDD a desaconsejar su consumo a las niñas menores de 16 años, y es que la PDD "es una auténtica bomba hormonal en el cuerpo de las mujeres", afirma Esther Fonseca, licenciada en Farmacia y presidenta de la Asociación de Farmacéuticos Católicos, "y sus efectos son más fuertes cuanto menor es el desarrollo y la edad de la niña que la consuma".{ladillo}Qué es la PDD{/ladillo}"La PDD es un compuesto hormonal que puede estar formado de gestágenos o de combinaciones de estrógenos y gestágenos". Para entender las palabras de Esther Fonseca, los gestágenos son los compuestos que generalmente se utilizan para fabricar anticonceptivos, pero que "dependiendo de la dosis administrada o de la combinación utilizada en la fabricación de la pastilla, actúan sobre el organismo produciendo unas funciones determinadas".

Teniendo en cuenta que una PDD "es el equivalente a un mínimo de diez píldoras anticonceptivas tomadas de golpe", la alteración de las funciones corporales que produce, o disfunciones, son tres: "En primer lugar, la PDD inhibe o retrasa la ovulación". De modo que, en caso de que la fecundación aún no se haya producido, el efecto de la píldora es anticonceptivo. "Pero según los pocos estudios que hay al respecto, la PDD sólo se toma con el tiempo suficiente para evitar la fecundación en un 13% de los casos", asegura Fonseca.

La segunda disfunción corporal que produce es "la alteración del movimiento de las trompas de Falopio", algo que puede afectar al espermatozoide en su subida hacia el óvulo, o a éste ya fecundado, en su descenso hacia el útero. En el primer caso, la PDD produciría también un efecto anticonceptivo, pero en el segundo, en el que afecta al óvulo ya fecundado, el efecto es abortivo.{ladillo}Aborto en pastilla{/ladillo}La tercera disfunción que la PDD produce en el cuerpo de la mujer, y posiblemente el de mayor riesgo para su salud, es un "choque hormonal lo suficientemente potente para que, en poco tiempo, se desestabilice el endometrio, que es la pared del útero". Cuando una mujer queda embarazada, el endometrio se modifica de manera natural, de tal manera que al descender el óvulo fecundado, éste se acople perfectamente en su pared.

"Pero si desestabilizamos la fisonomía del endometrio, haremos que el embrión resbale sobre la pared del útero, siendo expulsado, y por lo tanto, provocando un aborto".Sobre la iniciativa inicial de Gallardón de repartir la PDD gratis y sin informar a los padres a niñas con diez años cumplidos, Fonseca opina que era "una enorme irresponsabilidad de consecuencias desconocidas, ya que no se han hecho estudios en niñas tan pequeñas", como afirman los prospectos de los propios fármacos.

En la primera semana de dispensación de la PDD desde los centros de Madrid Salud, ésta fue administrada a unas cuatrocientas chicas, de las que el 86,7% fueron menores de 21 años, y corrieron a cargo público. De este modo, el Ayuntamiento de Madrid ha invertido este ejercicio 180.000 euros en adquirir 15.000 pastillas.Antes de la dispensación de la PDD desde los centros Madrid Salud, ya se hacía en el Centro Joven, puesto en marcha en otoño de 2004 y donde un 7% de las mujeres a las que se les suministró la PDD se encontraba en el rango de edad desaconsejado por los fabricantes, es decir, eran menores de 16 años.

--------------------------------------------------
Más información en Semanario Alba