En medio de una tormenta bursátil sin precedentes y tras el batacazo de la última edición anónima, Vasile ha decidido abrir por sexta vez el zoológico friki de Guadalix, como apuesta segura para salvar la nueva temporada y recuperar el perdido liderazgo de audiencias.
El contexto es muy desfavorable – la competencia estrena programas de entretenimiento muy arraigados y de calidad, como Masterchef, Operación Triunfo o Tu Cara Me Suena –, pero la apuesta, y la inversión, parecen seguras: es uno de los productos preferidos por la audiencia que ha ido embalsamando Telecinco.
Mediaset se ha dejado un 60% de su valor en la Bolsa de Madrid en quince meses, el futuro de las cadenas generalistas es incierto en términos de reparto de audiencias y anunciantes, y su imagen reputacional está igualmente en mínimos.
Acudir al eufemismo es ya imagen de marca de la Casa. Se otorga el carácter de VIP’S a toda la fauna y flora que llena los pasillos de Fuencarral: van del fracaso escolar, viceversos, trabajadores de realitis ,al tarotismo, los pibones de ambos sexos… Y un poco de Pantoja… Todo dispuesto para dotar de contenidos ligeros, fáciles de metabolizar, en la parrilla de la programación y para rentabilizar los cachés de los enjaulados.
Como maestro de ceremonias Jorge Javier Vázquez, el hombre del «culo veo, culo quiero » , que maneja como nadie los registros de la estulticia, es capaz de introducir y agitar tramas en el encierro y de conocer el tamaño de los atributos masculinos de los concursantes. Lo natural en alguien que dice no soportar tomar un gazpacho sin cuchara al tiempo que manifiesta su agrado por la práctica del sexo en urinarios públicos.
Para los debates… pues…Dominatrix Barneda y su grito consorte Nagore Robles.
Si la salud y la paciencia nos acompaña, desde hoy y durante tres meses trataremos de comentar lo que suceda. En claveviperina…
FRANCISCO RODRÍGUEZ Usuario Único en Twitter @francis_uu