Parece que Isabel Pantoja si tiene un precio, como prácticamente todo el mundo, y quien ha contratado a la tonadillera ha encontrado la cantidad necesaria de ‘ceros’ para que se ‘enfrente’ a los medios en la que será su primera aparición pública tras su llamada telefónica del pasado viernes a Telecinco.
La cantante va a ser la madrina en la inauguración de una fábrica de cosméticos. En plena pico de fama tras una semana hablando de ella y de su hija Chabelita, Pantoja posará ante los medios, atenderá a las preguntas (esperemos que no haya puesto veto a nada) y cobrará un caché nada normal en este tipo de actos que se dan el carpetazo en poco tiempo.
Y ¿qué cantidad va a ingresar por este ‘bolo’ de lujo? Pues agárrense: ¡¡Más de 100.000 euros!!, sin saber cuánto es ese más, según ha afirmado Cristina Tárrega en ‘El Programa de AR’
Isabel Pantoja dijo a Carlota Corredera a través del teléfono que «No hay ceros para pagar» que ella se siente en el plató de ‘Sálvame’ y a tenor de lo que va a percibir por este ‘cameo’ en Valencia, parece que pueda ser posible, aunque como ya sabemos ‘para chulo’ Paolo Vasile, quien por hacer que se tragara la fanfarronada sería capaz de dejar las cuentas de Mediaset España temblando y pagarle lo nunca visto a la de ‘Cantora’
Pero, según recoge Exclusiva Digital y volviendo a la próxima aparición de Pantoja ante los medios, Cristina Tárrega ha sido la encargada de gestionar esta nueva aparición de Isabel. La ex presentadora lo contaba en El programa de AR. «Antes de la llamada estábamos gestando como poner en marcha la inauguración de la planta», explicaba la colaboradora. «Isabel es madrina de la inauguración». «Surgieron diferentes nombres», explicaba Tárrega. «Incluso el tuyo, Ana Rosa» decía Tárrega, incluso se llegaron a plantear el de Penélope Cruz o Sofía Vergara pero, finalmente, decidieron optar por Pantoja (vamos que tenían claro el personaje) . «Tiene una imagen internacional muy fuerte» agregaba Tárrega.
«La conozco como artista y como artista se le ha contratado». Pantoja tendrá que cortar la cinta que inaugure la fábrica, porque imaginamos que aquí no se estampará un botella de champan contra la pared, atenderá a los medios, que esperemos lo posibiliten, y se volverá con 100.000 euros más en su bolso.
