Dios los cría y en versión carpetovénica, ellos se juntan: ese 14-F, Nuestra Señora del Hipercor, de las Feromonas y del Imparable Consumismo se nos echarán encima por aire, mar, internet y tierra mediante ese impuesto tsunami de calentamiento y celo globales. Fogon’s también, proponiendo alternativas, sitios románticos y enlaces, algunos francamente trash, otros muy divertidos. Es que tiene que haber de todo en la vid del Señor y en clave de humor, mejor. No hay crisis para las cosas del querer y menos para sus feligreses.
Al hilo del tiempo, la reliquia en holograma coleccionista de corazoncitos dividió el personal en sendos bandos: los pros (o ángeles) organizadores de ataques románticos y los antis (o demonios), resistentes que actúan al revés. En medio, el tirón del marketing y por doquier, la Humanidad desconcertada, ya que nadie, ese famoso día, aparentemente queda indiferente ante tamaña melosidad y el tal Valentín.
Participan del frenesí amoroso y negocio hormonal (aunque a su pesar), algunos de los mariachis superdotados de la supuesta erótica del poder, cómo no ese curtido sex machine galo, Sarkozy y el sin par Berlusconi, nunca retirado del mercado. De las proezas de alcoba marianas (Rajoy) y de Rubalcaba todavía no sabemos nada, pero todo se andará. Para frases sin parangón, versos cursis y SMS, algunos hilarantes ejemplos:
«Me tiraste una flecha, yo sé bien que fuiste tu, no te hagas el gracioso, que tu no eres Robin Hood…»
«Si te viera por la noche, con esos ojos tan claros, te diría: sube a mi coche que se me han roto los faros…»
«Si fuera vampira, de esas que chupan sangre, con tal de no hacerte daño, prefiero morirme de hambre…»
«¡Si tus piernas son las vías, Como será la estación!»
Más tonterías en: http://mycomunidad.blogspot.com/2009/02/mensajes-cachondos-para-san-valentin.html
Un espacio para corazones rotos: http://www.todoenamorados.com/2009/01/dibujos-de-corazones-rotos_2702.html
Tremendas Mulatas:
http://www.postalescachondas.com/nuevo/create.php?card_id=3
Mientras, la pela siendo la pela y la testosterona flotando in the air, ¡comprad, comprad, malditos! A propósito, del invasivo e indescriptible San Valentín de Terni, venerado por unos, minuciosamente odiado por otros y cuya santa memoria ataca cada 14 de febrero, poco se sabe. Sólo que nació, creció y murió como la mayoría de los mortales, aunque bajo normativa vigente de su época, verbigracia la lupa y cuchilla romanas. Y parece que casaba en plan troglodita a las parejas convertidas, de ahí su posible elevación a los altares eróticos.
Empero, según la Legenda Aurea, piadoso escrito del italiano Santiago de la Vóragine publicado en 1260 sobre el origen de la Vera Cruz, su nombre aparece entre casting de otros 180 otros semejantes, todos holly, vírgenes o mártires dedicados a la crucificada causa cristiana. Entre tamaña niebla secular, buscamos entre fiestas romanas de la fertilidad y mirad por donde, localizamos retozando entre prados y vacas la del protector Luperco, justamente celebrada un 14 de febrero. Por tanto, parece el almibarado evento una enésima recuperación cristiana de la cosa, adjudicándose de paso el primitivo dios pagano y sus superpoderes.
Amor infinito, hormonas disparadas, visa morosa, bombardeo de corazoncitos a raudales, escaparates rebosantes, ahí están todos y todo se lo rifa otro divino, el consumismo rosificado, para causa y caja del omnipotente Don Dinero, mofándose de la indomable crisis. Como resultado, el apabullante santo customizado sigue en activo y a toda tanga incandescente entre enamorados del mundo mundial.
En la epidemia rosácea lo escoltan tropecientos angelitos, calzoncillos de gusto dudoso, espantosos calcetines, condones graciosillos, cenitas con velitas, cursilerías poéticas, valentwine peleón, pijerías carísimas y broncas por lo cargante del tema, hundiendo planetariamente en la miseria a quien no tiene ni canario que le ladre. En los EE.UU., ese día los detractores del supuestamente orgásmico individuo alado, alias Stupid Cupid, lucen camisetas con las siglas VD, que no significan «Valentine’s Day», sino «Venereal Desease» (enfermedad venérea).
Entre frases memorables, esa: «Valentine’s Day is like herpes: just when you think it’s gone for good, it rears its ugly head once more.» Qué fuerte.
Además, la cosa yendo de ardores, picores, horteradas hot y empalagosos cachivaches, con razón burlona nacieron clubes, bromas, noches de tuppersex, mensajes agrios a los/las ex, anti regalos, anti Valentine cookies y camisetas (http://yeahthatveganshit.blogspot.com/2007/02/anti-valentines-day-cookies.html, http://www.antivalentinesgear.com/), campañas y fiestas en contra (como el MASV francés (Movimiento Anti San Valentín, http://www.digiboy.fr/2008/02/14/soutenez-le-mouvement-anti-saint-valentin/). Proliferan también un caudal de webs empeñadas en hundir al pululante Cupido. Ahí van unas:
Be my anti Valentine: http://www.meish.org/vd/
http://www.webadictos.com.mx/2010/02/11/tarjetas-anti-san-valentin/
Cupido debe morir: http://cupido.portodiao.com/cupido-debe-morir.html
Así lidiará con el descorazonado individuo celestial, recordando un día entero su desierto afectivo a solitarias manadas estresadas, quedándose sin merendarse a nadie y con el dichoso calentín del mercantil Valentín de pretensiones erótico-festivas.
Anímense hombre, reúnanse y feliz anti o pro Valentine a todas/todos, planificando el marrón con una fiesta simpática, saliendo de su rutina con «es o ex-posados», «singles» y dubitativos. Regalad caramelitos amargos, atroces rosas negras, patéticas plantas secas, globos oscuros, olorosas cabezas de ajo, calaveras en forma de corazón, incienso apestoso, bromas más o menos heavy, lo importante es pasárselo bien, con su churri del cuore o en grupos animosos riéndose con picardía de esa puntual plasta festiva.
¿Quién sabe? Al banquete del cariño y de las risas, la ocasión hace al ladrón. Ya que dicho calvario dura sólo 24 horitas, tomad la cosa con humor y kit de supervivencia a mano. Lo único cierto es que el Amor existe. Sepultadores del V Day, sin esperar la dichosa onomástica de empalagoso tinglado, declare el suyo cuando le da la corazonada. Fans del santo: el mito de Valentín nunca estará en fase terminal, puesto que su alimento fundamental, el cariño, sí que es eterno. Por tanto y a todos, mucha diversión y cómo no, ¡suerte, corazones!
