Un alcalde filipino que mantenía una cruzada contra las drogas pero a la vez era sospechoso de mantener vínculos con el narcotráfico fue asesinado este lunes de un disparo en la ciudad de Tanauan.
Antonio Halili fue disparado supuestamente por un francotirador durante un evento de izamiento de la bandera nacional.
El funcionario murió de camino al hospital después de recibir un balazo en el pecho, según medios locales.