El tiempo promedio que una persona pasa en el cuarto de baño puede oscilar entre 30 minutos a 1 hora por día.
Eso da, como mínimo, unas 182.5 horas al año, que es una barbaridad.
Aunque también es verdad es que en ese sitio el ser humano realiza cotidianamente actividades como ducharse, cepillarse los dientes, maquillarse, arreglarse el cabello, entre otros
El origen del cuarto de baño como espacio dedicado a la higiene personal se remonta a la antigua civilización de los sumerios en Mesopotamia, alrededor del 3000 a.C.
Estos baños primitivos consistían en habitaciones pequeñas que contenían pozos de agua y canales de desagüe, donde las personas realizaban sus necesidades y se lavaban.
Posteriormente, las civilizaciones egipcia, griega y romana también desarrollaron sistemas de baños más elaborados, con piscinas y áreas de aseo.
Sin embargo, durante la Edad Media y gran parte de la Edad Moderna, la higiene personal pasó a un segundo plano en muchas culturas.
Los baños públicos se volvieron escasos y la mayoría de la gente se aseaba en sus propias casas con recipientes de agua.
No fue hasta el siglo XIX, con el avance de la plomería y la instalación de sistemas de agua corriente, que los baños modernos comenzaron a surgir en los hogares occidentales.
A lo largo de la Historia, los cuartos de baño han evolucionado considerablemente en términos de comodidad y funcionalidad.
En el siglo XX, se popularizó la instalación de inodoros con tanques de agua, lavabos y bañeras en los hogares.
En la actualidad, los baños modernos suelen incluir una combinación de inodoro, lavabo, ducha o bañera, y otros accesorios como espejos, toalleros, y almacenamiento para artículos de higiene personal.
UN RANKING
El portal australiano My Travel Research publica los resultados del International Toilet Tourism Awards, el ‘ranking‘ de los mejores baños públicos en sitios turísticos del mundo:
La selección de los seis mejores baños se ha realizado a partir de la gran cantidad de solicitudes recibidas desde América del Norte, Europa, Asia y Australia.
Los baños fueron evaluados en función de su diseño, originalidad, ubicación, accesibilidad y contribución económica a la localidad donde se encuentran.
El ganador absoluto según todos los criterios es el aseo del restaurante Piz Gloria.
Ubicado a 2.970 metros de altura en la cima del monte Schilthorn en Suiza, el restaurante giratorio Piz Gloria y el centro de visitantes han adoptado la temática de James Bond.
La razón es simple, pues en este lugar transcurre parte de la acción de la película ‘Al servicio secreto de su Majestad’.
EN QUE GASTAMOS EL TIEMPO
¿Alguna vez has pensado en cuánto tiempo de tu vida gastas durmiendo, yendo al baño, trabajando o incluso caminando, entre otras cosas?
Pues el retrete te pasas sentado la friolera de 92 días y en el cuarto de baño, dedicado a otras tareas, más de 1,5 años.
La media de tiempo que una persona pasa durmiendo a lo largo de su vida son 25 años.
Lo habitual es que un ser humano duerma entre 6 y 8 horas diarias, por lo que en el cómputo de su vida, invierte un cuarto de siglo en dormir.
También relacionado con dormir, una persona pasa cuatro años de su vida soñando, aunque la mayoría de sueños no se recuerdan al despertar.
Acciones tan cotidianas y biológicas como el dormir, emplean una cantidad de tiempo que pasa casi desapercibida en el día a día, pero que a lo largo de los año va acumulando tiempo.
Ocurre lo mismo con estar de pie o sentado.
En el primer caso, una persona pasa una media de cerca de 30 años en esa posición, mientras que se invierten unos 16 años en estar sentado.
El tiempo invertido en alimentarse es de unos 8 años y en hacer deporte 1 año y tres meses aproximadamente.
Uno de los datos curiosos es que se invierten ocho días de vida en saludar.
Las distinciones por género también influyen en la inversión del tiempo: a lo largo de su vida, una mujer invertirá 531 días en vestirse, mientras que un hombre lo hará en menos de la mitad, 177.
Aunque para muchas personas ir a trabajar ocupa gran tiempo en sus vidas, en el computo total son unos 10 años.
También hay actos considerados molestos o irritantes en los que al ser humano no le queda otro remedio que invertir tiempo.
Por ejemplo, en guardar cola, que a lo largo de la vida, suma unos 500 días; o en llorar, en que se invierten 50 días.
La burocracia es otro de los grandes aspectos considerados una pérdida de tiempo pero al final de la vida, el ser humano habrá pasado de tres a seis días cumpliendo con los ingresos fiscales.
