En China, una niña de siete años resultó bruscamente golpeada contra el techo de un ascensor al poner en práctica un peligroso juego: atada por la cintura a una cuerda, se montó en el elevador mientras su hermano sostenía desde afuera el otro extremo y puso el aparato en marcha hacia los pisos inferiores, informa Daily Mail este lunes.
Tensada además por la misma puerta, la cuerda haló violentamente a la pequeña contra el techo del ascensor, que por fortuna se detuvo y la hizo caer de nuevo al piso. Toda la secuencia fue captada por una cámara de seguridad.