Cansel Yildirim, una joven que se encontraba en la cima de una atracción mecánica en Orlando (Florida, EE.UU), quiso grabar su experiencia con su iPhone 7 Plus, pero este se resbaló de sus manos y cayó desde unos 137 metros de altura.
Sin embargo, las cosas no salieron del todo mal ya que, en contra de todos los pronósticos, el dispositivo salió ileso del accidente; incluso continuó grabando y, tras aterrizar, logró captar la atracción a distancia.