Hace ya una veintena de años que un catalán tan representativo como Albert Boadella ‘se exilió‘ de Cataluña, asfixiado por el boicot que le hacían los catalanistas, transmutados en independentistas.
En todo este tiempo, las cosas no han mejorado, sino todo lo contrario.
Se ha multiplicado el acoso de las élites independentistas a los discrepantes y se ha ahondado el odio a España y todo lo español.
No es un mal que tenga fácil remedio, pero a muchos les bastaría echar un vistazo a este vídeo para empezar a ver las cosas de otra manera.