Zapatero, que sí abrazó al Santo en el año 2004, con el ahora senador Fraga como presidente de la Xunta, rompe así una tradición iniciada por Adolfo Suárez en 1976
Un ataque de «infantilismo». Con esta definición, que desataba el pasado fin de semana la enésima batalla dialéctica entre la Xunta y el delegado del Gobierno en Galicia, se despachaba hace unos días el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, para referirse a la ausencia de Jose Luis Rodríguez Zapatero en todos y cada uno de los actos del Año Santo que acaba.
Como subraya Evaristo Amado en ABC, no se espera al jefe del Ejecutivo para los actos protocolarios de la Traslación de los restos del Apóstol Santiago -este miércoles-, ni en la Clausura de la Puerta Santa, o Puerta del Perdón, de la Plaza de la Quintana -el viernes-, en la que sí se podrá ver al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en su quinta visita a la capital gallega del año.
Zapatero, que sí abrazó al Santo en el año 2004, con el ahora senador Fraga como presidente de la Xunta, rompe así una tradición iniciada por Adolfo Suárez (1976), que recibía a Don Juan Carlos, y respetada en cada edición jubilar por sus sucesores, durante décadas: CalvoSotelo (1982), González (1993) y Aznar (1999). Ninguno dejó de visitar Galicia en Año Santo.
Ningún presidente del Gobierno podrá enmendarle la plana hasta el 2021, cuando el 25 de julio volverá a ser domingo.
