Por donde pasa Jacinto Rey, el omnipresente empresario gallego de la construcción, no crece la hierba. En los medios de comunicación gallegos se le conoce ya como el «gafe», porque, cabecera que toca, que compra, que administra y que utiliza para negociar con gobiernos de cualquier ideología a cambio de concesiones, adjudicaciones de concursos e información privilegiada, acaba cerrando irremisiblemente.
En las diferentes empresas que han formado parte del Grupo San José, han figurado siempre, como asesores o miembros de sus consejos de administración, un elenco variable y variado de expolíticos de todas las ideologías, sin distinción de credenciales o carnés de partido.
Personajes como Victorino Núñez, expresidente del Parlamento de Galicia, Otero Novas, exministro de Adolfo Suárez, Antoni Asunción, exministro de Felipe González o Fernando González Laxe, expresidente de la Xunta de Galicia, por citar a algunos, han estado a su vera en distintas fases de su trayectoria empresarial, como un reflejo inequívoco de una más que evidente estrategia de mercado: «poner huevos en todas las cestas».
LA ARRIESGADA INVERSIÓN EN NACIONALISMO
En una última etapa de furor nacionalista galaico, que coincidió en el tiempo con la decadencia del fraguismo y el posterior desembarco del bipartito PSdG-BNG en el gobierno gallego, aprovechó para meter la nariz en el negocio eólico, que en esa época se repartía desde una consellería en manos del BNG que extendió sospechas de arbitrariedad y adjudicación digital. —El responsable del descalabro de ‘A Nosa Terra’ es el empresario favorito de Quintana—
Antes, en un estudiado gesto de «buena voluntad», había inyectado capital en el venerado templo mediático del nacionalismo gallego, ‘Nosa Terra’, un medio de larga trayectoria que bajo su tutela acabo colgando un funesto cartel en su puerta en un espacio de tiempo récord: «cerrado por defunción». —Toda la verdad sobre el cierre de ‘A Nosa Terra’—
Entonces desembarcó en el periódico digital Xornal de Galicia, los convirtió en periódico de papel tras tocarlo con la varita mágica de su capital y, tras utilizarlo como plataforma al servicio de los intereses bipartitos, acabó también llevándolo a la tumba, coincidiendo, casualmente, con la pasión y muerte política del proyecto Touriño-Quintana. —El constructor Jacinto Rey cierra Xornal.com y deja en la calle a 38 trabajadores—
Por cierto, a ese proyecto, como al de los dos medios de comunicación que hemos citado, también le dio la puntilla. El empresario que salía junto a Anxo Quintana, en la fotografía de un yate que al final envío a pique la carrera política del ex alcalde de Allariz, ya habrán adivinado ustedes que era Jacinto Rey. ¡No podía ser otro…!
Si éste señor se hubiese dedicado a la política o a los negocios de medios de comunicación, en vez de contribuir compulsivamente a inflar la burbuja inmobiliaria, a estas horas se estaría muriendo de hambre, en vez de nadar en la abundancia.
Pero todavía aparecen restos de sus naufragios mediáticos, y por eso lo sacamos hoy a colación. Los depositarios de los derechos de dominio de Xornal de Galicia.com, denuncian que el Grupo San José quiere cerrar esos dominios de forma irregular. El asunto huele a tribunales. El señor Rey no se conforma con matar periódicos, además quiere dejarlos rematados y bien rematados.