El ex vicepresidente de la Xunta y ex portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, ha descartado el 23 de octubre de 2014 su vuelta a «la política institucional», pero ha avanzado que medita la creación de un «instrumento» de debate y participación social sobre la necesidad de que Galicia cuente con un espacio político «propio» en medio del proceso actual de «desgalleguización».
Es una de las «preocupaciones» que ha expresado en rueda de prensa tras participar en los ‘Almorzos On/Off’ del Colexio de Xornalistas, donde ha dicho que la ciudadanía gallega actualmente sólo percibe dos espacios políticos: «la izquierda y la derecha».
«Para mí, Galicia es un país. Con sus diferenciaciones y sus especificidades. Y una de las cosas que caracteriza a Galicia como país es tener un sistema político propio en el que opera la derecha española, la izquierda española y el nacionalismo o el galleguismo político».
Y es que, a su juicio, esta situación es «mala» para la Comunidad gallega, porque «pierde una de sus señales de identidad» y porque «los problemas de Galicia no se van a resolver nunca por el simple hecho de que gobierne la derecha o la izquierda». «Se van a resolver en la medida en que los gallegos tengamos capacidades propias para gobernarnos por nosotros mismos», ha defendido.
Como ejemplo para sustentar esa afirmación, ha señalado que el problema del sector naval no es «entre obreros y patronos», sino que radica en que las administraciones estatal y comunitaria no permiten que los astilleros de la comunidad «construyan barcos» por «ser gallegos». Es, por tanto, desde el punto de vista de Quintana, un problema territorial.
GALICIA, FUERA DEL DEBATE TERRITORIAL
Quintana se ha quejado de que en el actual debate territorial abierto en Cataluña, Galicia «no exista como sujeto político».
«Cuando se habla desde Madrid de los problemas territoriales, ya no se menciona a Galicia».
Desde el convencimiento de que este debate supondrá «un cambio en la estructura del Estado», que conllevará «un reconocimiento» de las otras dos comunidades históricas, ha advertido de que «si ese proceso se hace sin la participación de Galicia, el resultado será catastrófico para esta comunidad».
Por ello ha criticado que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no muestre «ningún interés» por incluir a Galicia en este debate.
De hecho, Anxo Quintana ha ironizado con que parece que el mandatario está «en arresto domiciliario, deseando que llegue el fin de semana para marchar de aquí y recorrer España hablando de sí mismo y haciéndole la pelota a Rajoy».
El nacionalista cree que sólo los gallegos podrían introducir a su comunidad en esa discusión territorial, fuera de la cual «Galicia saldrá perdiendo». Esta situación le ha hecho pensar en la creación de un instrumento que pueda «vehiculizar» inquietudes similares a la suya.
«PREOCUPACIONES COMPARTIDAS»
«En la medida en que estas preocupaciones sean compartidas por los ciudadanos y no sólo una elucubración personal, habrá que dotar esa preocupación de los instrumentos necesarios para que los ciudadanos tengan un cauce de participación, de debate y de ideas para darle respuesta», ha opinado el ex líder nacionalista.
Sin querer ofrecer más detalles sobre el formato de este «instrumento», lo que sí ha aclarado es que «en ningún caso» se trata de «la creación de una fuerza política». «Ya hay suficientes partidos, no hacen falta más», ha apostillado, y ha dejado claro que habla de «un futurible» que puede no ver la luz.
Por su parte, su papel sería el de «colaborar, como ciudadano» para que esa participación de la sociedad que «se siente gallega antes que otra cosa» pueda existir.
«El reto es convertir ese noble sentimiento de identificación en compromiso político con Galicia».
«Lo que pretendo es un debate y, si se da la circunstancia, dotarnos de un instrumento para todos los ciudadanos», ha profundizado, crítico con quienes hacen esa «aberración» de «intentar dividir entre los ciudadanos de base y los políticos, que son muy malos».
«Todos tenemos algo que aportar», ha argumentado, consciente de que «no puede ser un instrumento partidario ni de competición con los partidos existentes» sino para «la participación ciudadana». Así, serviría para «dar cauce a las propuestas, tener información fiable y contestar colectivamente a cuestiones que afectan» a Galicia.
PP Y PSOE NO SON «LA SOLUCIÓN»
Lo que sí tiene claro es que «el PP y el PSOE nunca serán solución para Galicia». «No se trata de hacer un ‘ranking’ de gallegos», ha puntualizado, pero ha señalado que estas fuerzas políticas no están «en disposición de ejercer como gallegos en la política» por tener un carácter estatal.
Es más, ha juzgado que esa «desgalleguización» de la política «la favorece y la alimenta el PP, muchas veces, con la complicidad del PSOE».
Y, tras sostener que «ninguno de los problemas de Galicia son achacables» al Bloque «ni al nacionalismo», ha asegurado que «siempre» acudió cuando fue llamado, al ser preguntado si participará en la campaña electoral.
SU VIDA
Finalmente, Anxo Quintana ha explicado a los periodistas que ha dado por «concluida» su carrera política.
«Yo estoy apartado de la vida pública, partidaria, institucional y orgánica; soy un pequeño autónomo con un pasado del cual me enorgullezco».
Ha comentado que tiene «una pequeña empresa» en la que se dedica a trabajar para que «funcione» y para que sus clientes estén «contentos» con su labor y ha atribuido las «especulaciones» sobre su situación laboral a que se mantuvo «callado».
Sin embargo, y para justificar su presencia en este foro, ha finalizado: «Durante estos cinco años estuve callado, pero no sordo ni ciego, y seguí la realidad de mi país».
