La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha abierto diligencias de investigación para esclarecer el éxodo masivo de familias de etnia gitana que abandonaron Tui y O Porriño hace días tras el destierro supuestamente impuesto por la llamada ‘familia real gitana’ a cuatro pastores evangélicos.
Así, el presidente de la Asociación Galega de Ambulantes y Autónomos, Francisco Romero Alvite, puso en conocimiento del Ministerio Público esos hechos, por considerar que ese ‘destierro’ pudo ser constitutivo de algún delito y, aunque no señala a personas concretas en su denuncia, se refiere a supuestos casos de coacciones y amenazas.
Por ello, la Fiscalía ha llamado a declarar a Romero Alvite, el próximo 24 de noviembre de 2014 en A Coruña, para concretar los hechos denunciados y analizar si se ha cometido algún ilícito penal. En el curso de esta investigación, el Fiscal podría llamar a otros testigos o reclamar la aportación de pruebas documentales.
Una vez superada esta fase de diligencias, el Ministerio Público decidirá si hay indicios para presentar formalmente una denuncia (que sería turnada al juzgado correspondiente) o si, en caso contrario, se archivan las actuaciones.
CONFLICTO
El conflicto tiene su origen en enfrentamientos internos entre vendedores ambulantes de etnia gitana tras la suspensión del conocido como mercadillo de la frontera en Tui. Un grupo de feriantes, encabezados por la asociación Sociedad Gitana y la ‘familia real’ de esta etnia (cuya cabeza visible es Sinaí Giménez) inició protestas y un boicot al mercadillo alternativo.
Sin embargo, otros gitanos se mostraron reacios a secundar dicho boicot y se desataron los enfrentamientos. Giménez y los suyos culparon a cuatro pastores de la Iglesia Evangélica de perjudicar la actividad de los feriantes y de ser «traidores» y «confidentes» del alcalde de Tui, por lo que decidieron su destierro.
Varios centenares de personas (entre ellos decenas de niños que estaban en escolarizados en la comarca) se sumaron al destierro en apoyo a los pastores y para denunciar la situación de presión de la ‘familia real gitana’. La mayor parte de ellos pertenecen a clanes zamoranos y muchos han abandonado Tui y O Porriño tras décadas asentados en estos pueblos.
A pesar de que Sociedad Gitana ha invitado públicamente a estas familias a «no volver nunca más» para evitar posibles enfrentamientos, este martes hicieron público un comunicado en el que anuncian el fin del boicot al mercadillo de Tui como muestra de «buena voluntad» e invitan a regresar al trabajo a «aquellos que lo deseen», en tanto que no se busca una solución para recuperar la feria de la frontera.
