El coportavoz de Anova, Martiño Noriega, ha reivindicado el papel que actualmente juega Xosé Manuel Beiras, aduciendo que «la pelea política se juega más que nunca en la trinchera del presente»; y, si bien se ha reafirmado en que él no hará «dejación de funciones», ha querido evitar la «política ficción» acerca de su disposición a encabezar una candidatura en las gallegas.
Un día después de que Xosé Manuel Beiras ratificase su intención de no volver a presentarse como candidato para las autonómicas, Martiño Noriega ha defendido que las declaraciones de su compañero de portavocía «no condicionan en absoluto el compromiso» que tiene con la lucha política.
Para Noriega, la «figura» de Xosé Manuel Beiras «va más allá del cargo institucional» y mantiene una «centralidad absoluta». «Y contamos con la suerte de que él está absolutamente volcado en la lucha y trinchera del presente», ha aseverado el también alcalde de Teo, quien ha incidido en separar el presente del futuro a medio plazo.
«No tenemos ninguna duda de que la pelea política se juega, más que nunca en la trinchera del presente y que dos años son mucho tiempo. Estamos absolutamente centrados en la trinchera del presente y, como organización sabemos que en la nueva etapa contamos con el hombro de Xosé Manuel, con su experiencia y su importancia».
De hecho, la confianza que el histórico dirigente nacionalista ha depositado en la persona con la que ahora comparte portavocía ocasionó el distanciamiento de los que, desde su etapa en el BNG, eran sus estrechos colaboradores.
Uno de esos momentos fue el posicionamiento que adoptó Beiras en el referendo interno sobre las alianzas para las europeas, en las que el también portavoz parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) apoyó la postura defendida por Martiño Noriega, que implicaba repetir la alianza de las autonómicas y concurrir con Izquierda Unida.
Este punto de inflexión supuso la secesión de Cerna tras la segunda asamblea de Anova celebrada en octubre de 2014. Este colectivo está compuesto por quienes habían colaborado con Beiras en la salida del BNG y la creación de Anova pero que discrepaban de las tesis de Martiño Noriega y otros nombres como el diputado Antón Sánchez.
Además, esa asamblea dio como resultado una portavocía compartida entre Beiras y Martiño, los dos nombres más apoyados por la militancia de Anova en la votación interna. Así, se abrió el camino del relevo generacional al frente de esta organización nacionalista en el que se sitúa el también alcalde de Teo, de 39 años.
«NO HABRÁ DEJACIÓN DE FUNCIONES»
Pero Noriega por ahora no desvela cuál será su futuro político, aunque no da por cerrada ninguna vía. «No sé lo que voy a hacer dentro de seis meses, no sé lo que voy a hacer dentro de dos años», se ha excusado.
El coportavoz de Anova ha asegurado que, si hace dos años le hubiesen preguntado dónde iba a estar, «seguramente» hubiese pensado «en muchos lugares» y «nunca en éste». No obstante, en ocasiones pasadas ha declarado que no optará a la reelección como alcalde de Teo en las municipales de mayo de 2015, tras dos mandatos al frente de este ayuntamiento colindante con Santiago de Compostela.
«Creo que vivimos momentos históricos y la cuestión personal es lo de menos. Yo no voy, en ningún momento, a hacer dejación de funciones, pero el de Anova es un proceso colectivo que hay que construir».
Martiño Noriega ha defendido que no se trata de «hacer escapismo» a la hora de dar una respuesta, sino que «la situación es muy inestable» y «hablar a dos años vista es hacer política ficción».
En otras ocasiones, el ahora portavoz nacional de Anova ha defendido que la organización «no es un binomio Beiras-Martiño» y, aunque el año pasado llegó a renunciar a las labores de coordinación de la formación por discrepancias CON los ahora escindidos, retornó a la primera línea política Y organizativa poco después y acabó por situarse al frente del liderazgo.
